La reconstrucción del Colón versión 2026 ya comenzó a tomar forma y la primera señal fuerte se conoció este miércoles, cuando Guillermo Ortiz dejó de pertenecer al plantel profesional. El defensor recibió una licencia especial por parte del club, que decidió que no vuelva a trabajar a pesar de que su contrato continúa vigente. La determinación tiene un motivo claro: permitir que su vínculo expire sin obstáculos y que el jugador quede automáticamente en libertad de acción, más aún teniendo en cuenta que también finalizó su contrato con Godoy Cruz.
Ortiz cierra así su segundo ciclo en el Sabalero luego de una temporada intensa, en la que acumuló 26 presencias (2175 minutos) en la Primera Nacional y un partido más en la Copa Argentina —90 minutos en la eliminación frente a San Martín de Tucumán—. Su salida se enmarca dentro del profundo reordenamiento que impulsa la nueva conducción encabezada por José Alonso, que pretende achicar el plantel, reducir compromisos económicos y, al mismo tiempo, abrir lugar para la llegada de refuerzos.
En este contexto, dos nombres de peso podrían seguir el mismo camino: Emmanuel Gigliotti y Christian Bernardi. Ambos están contemplados dentro del paquete de futbolistas que podrían recibir una licencia similar mientras el club analiza su continuidad. La dirigencia evalúa caso por caso, aunque la tendencia marca que Colón acelerará varias desvinculaciones para poder equilibrar su economía y dar paso a la renovación del plantel.
El panorama financiero no da respiro. Colón debe resolver cuanto antes la inhibición impuesta por FIFA por la deuda con Alberto Espínola, que hoy le impide inscribir refuerzos. A esto se suma la necesidad de regularizar la deuda con el plantel profesional, que desde agosto no percibe la parte más importante de sus contratos. Solo tras ordenar esos frentes podrá avanzar de lleno en el armado del equipo que afrontará un 2026 clave.
La salida de Ortiz funciona como un punto de partida en un proceso que promete ser extenso. Colón transita días de decisiones profundas, con movimientos que definirán la fisonomía del nuevo plantel y marcarán el rumbo futbolístico de la institución para la próxima temporada.