Una variante de gripe, la H3N2 subclado K, se adelantó entre tres y seis semanas en el hemisferio norte y disparó un brote inusual que ya afecta a Europa, Estados Unidos y Asia. El incremento de contagios está ejerciendo una fuerte presión sobre los sistemas de salud, con hospitales saturados y récord de consultas por cuadros respiratorios.
La mayor circulación se registra entre niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), países como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, España, Estados Unidos, Canadá y Japón atraviesan un pico epidémico anticipado, con niveles de positividad y demanda asistencial poco habituales para esta época del año.
La variante presenta múltiples mutaciones en su cápside externa, lo que le permite evadir parcialmente la inmunidad natural y la conferida por las vacunas actuales. Este conjunto de cambios genéticos aumenta su capacidad de transmisión, en especial en ambientes cerrados y mal ventilados.
El escenario se vuelve más complejo por la circulación en paralelo de otros virus respiratorios -VRS y SARS-CoV-2-, que no solo agravan la saturación hospitalaria sino que también dificultan el diagnóstico. Los síntomas más frecuentes son fiebre alta, malestar general intenso, dolores musculares, tos seca y fatiga.
Los especialistas advierten que la sintomatología puede confundirse fácilmente con COVID-19 u otros virus respiratorios, por lo que recomiendan test combinados. Aunque hasta ahora no hay evidencia de que el subclado K genere cuadros más graves que los de otras variantes estacionales, su alta velocidad de transmisión es motivo de preocupación.
La ola gripal coincide con la circulación de otros virus, la temporada invernal del hemisferio norte y el período de vacaciones del personal sanitario, lo que genera un escenario crítico en hospitales y centros de salud.
Países como Alemania, España, Francia, Italia, Canadá y Estados Unidos activaron ya protocolos de contingencia tales como refuerzo de equipos, áreas de aislamiento, uso obligatorio de mascarilla en centros de salud y campañas de prevención.
En Japón y el Reino Unido, las autoridades recomiendan el uso de barbijo en hospitales y el aislamiento domiciliario ante síntomas gripales, sobre todo en niños y adultos mayores. El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) advirtió que, si bien la mayoría de los casos será leve, la simultaneidad de virus puede comprometer la atención de otras patologías.
Pese a que la vacuna puede ofrecer una protección reducida, los expertos insisten en que la inmunización sigue siendo fundamental para reducir hospitalizaciones y prevenir cuadros graves.