La situación de Diego Armando Díaz comienza a ganar definición en Unión, aunque con un matiz particular: el club está decidido a comprar su pase, pero todo indica que el delantero no formará parte del plantel de Leonardo Madelón en 2026. En las últimas horas, la dirigencia tatengue dio un paso clave y alcanzó un preacuerdo con Sportivo Las Parejas para ejecutar la opción de compra, una negociación que se destrabó gracias a la excelente relación institucional entre ambas entidades.
Preacuerdo cerrado y plan de pago definido
Según trascendió, Unión y Sportivo Las Parejas sellaron un entendimiento para adquirir la ficha del jugador por 120.000 dólares, monto que será abonado mediante un plan de pago ya acordado entre las partes. La operación se encamina sin obstáculos y se da en el marco de una relación fluida entre ambos clubes, que ya habían mantenido conversaciones preliminares desde mediados de año.
Aunque la dirigencia tatengue había manejado distintas alternativas económicas, finalmente se decidió avanzar aprovechando el vínculo cordial con la institución parejense y la predisposición mutua para cerrar la transferencia antes del plazo límite.
Unión lo compra, pero difícilmente juegue en 2026
El aspecto más llamativo de la operación es que, a pesar de ejecutar la opción de compra, Díaz no tendría asegurado su lugar en el plantel profesional para la próxima temporada. La idea que toma fuerza en Santa Fe es que el delantero sea cedido nuevamente.
En el radar aparecen dos caminos posibles: Un préstamo al exterior, donde surgió un interés concreto desde Chile. Un regreso al fútbol de ascenso, categoría donde su nombre circuló con insistencia en clubes como Patronato y Chaco For Ever, ambos con intenciones de reforzar su ataque.
El objetivo de Unión sería que Díaz sume continuidad y minutos, ya que en el análisis de Madelón, el jugador no aparece como prioridad para el 2026.
Una negociación contrarreloj
Por otro lado, la operación se enmarca en un contexto temporal ajustado. El club se acerca al 15 de diciembre, fecha límite para ejecutar la opción de compra, y la dirigencia se vio obligada a acelerar los tiempos luego de varias semanas de dudas y análisis para reorganizar el presupuesto del mercado de pases.
El préstamo del delantero vence el 31 de diciembre, y Unión mantiene la posibilidad de quedarse con el 80% del pase. Aunque originalmente el valor era de 150.000 dólares, la cifra acordada para concretar la transferencia es hoy un monto sensiblemente menor, lo que permitió retomar la negociación.
Vale recordar que en septiembre Unión pudo adquirir esa misma porción del pase por 100.000 dólares, pero aquella oportunidad no fue aprovechada.
Incertidumbre del lado del jugador
Hasta hace algunos días, la situación generaba inquietud en el entorno del futbolista. La representación de Díaz, encabezada por Andrés Fernández, no había recibido contactos formales por parte de Unión y la falta de señales comenzaba a encender dudas sobre la voluntad real del club.
Díaz, por su parte, siempre manifestó su deseo de continuar vinculado al Tatengue, aunque supeditado al interés deportivo y a la aprobación del entrenador. De concretarse la compra y posterior cesión, el delantero quedará ligado contractualmente a Unión, pero su futuro futbolístico transitará por otro destino.
Un movimiento estratégico en medio del armado del plantel
La decisión de avanzar por Díaz se entiende como parte del reordenamiento general que impulsa Madelón de cara a 2026. Unión tendrá un mercado austero, con prioridades claras, y la compra del atacante representa una oportunidad de inversión para un futuro a mediano plazo, más que una apuesta inmediata para reforzar el ataque.
Con el preacuerdo prácticamente sellado y el plazo reglamentario acercándose, Unión se encamina a concretar una de sus primeras operaciones del mercado. Lo único seguro es que Díaz seguirá asociado contractualmente a la institución, aunque su próximo destino deportivo probablemente se trace lejos del estadio 15 de Abril.