Colón está a punto de formalizar uno de los movimientos más determinantes de su nuevo ciclo dirigencial. Este martes será presentado oficialmente Diego Colotto como secretario deportivo, un cargo que la AFA exigirá a partir de la próxima temporada tanto en la Primera Nacional como en la Liga Profesional. Su desembarco llega en un momento sensible, con un escenario que demanda decisiones rápidas, planificación a largo plazo y una reestructuración que abarcará todos los niveles del fútbol rojinegro.
Colotto arriba con un diagnóstico ya avanzado. La reunión que mantuvo la semana pasada con el presidente José Alonso en Rosario, sumada a los primeros diáculos con el entrenador Ezequiel Medrán, le permitió conformar un panorama detallado sobre el presente del club, las urgencias inmediatas y la hoja de ruta hacia el armado del próximo plantel. La magnitud del desafío es grande: Colón deberá incorporar cerca de 15 refuerzos para apuntalar un grupo que hoy está conformado, en su mayoría, por futbolistas surgidos del semillero y algunos nombres que permanecieron en el cierre del año, como Facundo Castet, Nicolás Talpone, Ignacio Lago y Nicolás Thaller.
Uno de los puntos que Colotto quiere evaluar personalmente es la situación de Facundo Castro. Más allá de que Medrán no lo tenía en sus planes, el futuro secretario deportivo pretende analizar su condición física y su predisposición, convencido de que podría transformarse en una pieza valiosa dentro del equipo que se buscará armar. En contrapartida, el horizonte para el Pulga Rodríguez aparece más distante: aunque se trata de una figura histórica e influyente, hoy su continuidad parece difícil y su caso estaría más cerca del final que de la renovación.
Paralelamente a las decisiones urgentes sobre el plantel profesional, Colotto tendrá un rol clave en el rediseño integral del área futbolística. La intención de la nueva conducción es avanzar hacia una estructura moderna, con un proyecto que abarque desde la Reserva hasta las divisiones menores. Se prevé una reorganización profunda de cuerpos técnicos, unificación de métodos de trabajo y la implementación de lineamientos comunes que permitan potenciar a los juveniles, nutrir al primer equipo y recuperar una identidad deportiva coherente y sostenida.
Pero antes de proyectar el futuro, Colón tiene una prioridad ineludible: resolver sus deudas. La dirigencia buscará primero levantar la inhibición en FIFA por el caso Alberto Espínola, un obstáculo que bloquea cualquier operación de mercado. Luego, se intentará cumplir con la promesa hecha por José Alonso al plantel: abonar al menos un mes adeudado para evitar que la situación derive en un reclamo formal ante Agremiados.
En este contexto, la presentación de Colotto no será solo un acto protocolar. Será el inicio visible de una etapa que demanda decisiones firmes, reconstrucción institucional y una estrategia deportiva integral. Colón se encamina hacia una reconfiguración profunda y, desde este martes, el nuevo secretario deportivo será la pieza central de ese proceso.