Colón inicia una semana que puede marcar un antes y un después en su futuro inmediato. La llegada de Diego Colotto, quien este martes firmará su contrato como secretario deportivo, será el punto de partida para un paquete de decisiones de alto impacto en la conformación del equipo y en la planificación del 2026.
La presentación oficial tendrá lugar este martes a las 18, en una conferencia que se desarrollará en el SUM del Hotel de Campo. Allí, Colotto será acompañado por directivos sabaleros, en lo que será la primera foto formal de un proyecto que busca ordenar, depurar y relanzar el fútbol profesional del club.
Una vez concluida la introducción institucional, comenzará la parte más delicada: el trabajo interno. Colotto tiene previsto mantener una charla extensa con el entrenador Ezequiel Medrán, con el objetivo de establecer prioridades, evaluar contratos y definir qué futbolistas seguirán vinculados al plantel. Ese recorte ya tiene un primer bosquejo: solo cuatro jugadores —Facundo Castet, Nicolás Talpone, Ignacio Lago y Nicolás Thaller— están dentro de los planes del técnico.
Para el resto, la decisión será avanzar en acuerdos de salida, incluso en los casos de contratos que se extienden más allá de 2026. Nombres importantes como el de Luis Miguel Rodríguez forman parte del grupo con el que se negociará una rescisión anticipada.
Paralelamente, se activará el mercado de pases. La idea que se baraja en la mesa de Medrán y Colotto contempla la llegada de alrededor de 15 refuerzos, con jerarquía y experiencia, capaces de aportar equilibrio a un plantel que se apoyará también en varios juveniles.
En cuanto a la preparación previa a la competencia, los tiempos y lugares de la pretemporada se definirán en breve. La opción que hoy toma fuerza es instalarse en Buenos Aires para realizar una serie de amistosos y disponer de mejores condiciones de trabajo.
La dirigencia, mientras tanto, deberá atender otros frentes urgentes. Uno de ellos es la inhibición vigente en FIFA por la deuda con Alberto Espínola, que el club pretende resolver esta misma semana para recuperar margen de maniobra en el armado del plantel. El otro punto crítico es la situación salarial del equipo, que podría destrabarse si se paga al menos un mes adeudado, lo que permitiría levantar la medida de fuerza y volver a los entrenamientos.
Con Colotto ya en funciones, Colón pone en marcha un proceso de reconstrucción que exigirá decisiones rápidas y consensuadas. Lo que ocurra en los próximos días será clave para determinar el rumbo del proyecto deportivo que se propone devolverle competitividad al Sabalero.