El mercado de pases vuelve a plantearle un desafío a Unión. La imposibilidad de ejecutar la opción por Mauricio Martínez, cuyo pase estaba tasado en 350.000 dólares por el 50%, dejó al plantel sin una pieza que Leonardo Madelón consideraba fundamental. Con ese escenario, el volante regresó automáticamente a Rosario Central, donde aún tiene un año más de contrato, y ahora su continuidad en Santa Fe depende de una ingeniería contractual que, por el momento, luce compleja.
Para que Martínez vuelva a vestir la camiseta tatengue deberá destrabar su situación en el Canalla: ya sea logrando una rescisión, firmando una renovación que posibilite otro préstamo, o encontrando un acuerdo económico más accesible para Unión. El propio jugador transmitió su deseo de regresar, pero la negociación está en manos de Central y por ahora es un terreno incierto.
Ante este panorama, en Unión volvió a tomar fuerza el nombre de Rodrigo Saravia, volante uruguayo que Madelón ya dirigió durante su ciclo en Gimnasia de La Plata. El mediocampista estuvo muy cerca de llegar al club tatengue en la ventana anterior, pero a último momento aceptó la propuesta de Belgrano de Córdoba, que finalmente lo incorporó.
Saravia, de 25 años, acumuló minutos en este semestre con el Pirata: dos partidos como titular en Copa Argentina (180 minutos) y siete encuentros en el Torneo Clausura (670 minutos).
Su contrato con Belgrano finaliza el 31 de diciembre de 2026, y su ficha es administrada por MMR Sports Group. El futbolista inició su carrera en Racing de Montevideo, pasó por Peñarol y más tarde recaló en Gimnasia, donde Madelón lo utilizó como una de las principales referencias en el mediocampo. Antes de arribar a Córdoba, tuvo un paso por el FK Rostov de Rusia durante la temporada 2024/2025.
El cuerpo técnico entiende que no puede comenzar la pretemporada sin un volante central definido, y por eso la dirigencia evalúa qué operación tiene mejores perspectivas. Con Martínez, todo depende de la respuesta de Central; con Saravia, la expectativa está en conocer qué condiciones fijará Belgrano para negociar.
En el club reconocen que el uruguayo encaja en el perfil que busca Madelón: agresivo, con despliegue y con la capacidad de cubrir espacios en mitad de cancha. Por eso su nombre vuelve a ganar protagonismo en las oficinas rojiblancas.
Mientras se espera alguna novedad concreta, Unión mantiene abiertas las conversaciones y trabaja para que el nuevo mediocampista llegue lo antes posible. El puesto quedó vacante… y Madelón no quiere que lo esté por mucho tiempo.