El próximo martes podría transformarse en una fecha bisagra para Colón. Diego Colotto, ya con el acuerdo cerrado, arribará a Santa Fe para ponerse al frente de la gestión deportiva y su presencia promete activar varios frentes que la dirigencia viene estudiando desde hace semanas. El presidente José Alonso confirmó que solo restaba que el exdefensor completara su salida de Independiente, trámite que estuvo resolviendo en Buenos Aires durante estos días.
La charla maratónica que compartieron en Rosario —seis horas de intercambio— dejó sobre la mesa una cantidad importante de temas que ahora deberán tomar forma. El primero, claro, será sentarse con Ezequiel Medrán para definir cómo se armará el plantel y qué perfiles se buscarán para reforzar un equipo que necesita una reestructuración profunda.
Pero la estructura del fútbol no se agota ahí. Colotto tendrá que elegir al nuevo responsable de las divisiones inferiores, un puesto para el que no se contempla a nadie vinculado a la historia reciente del Sabalero. La intención es traer una mirada externa, con método propio y planificación a largo plazo. Algo similar sucede con la figura del secretario técnico: apareció el nombre de Mauricio Risso, pero fue perdiendo consistencia.
La llegada del nuevo mánager se vuelve determinante no solo por su rol, sino por el contexto. Antes de tomar decisiones profundas, el club debe resolver una cuestión impostergable: ponerse al día con los jugadores. Recién ahí podrá avanzar con la depuración del plantel y las primeras movidas que comenzarán a moldear la temporada próxima.