Unión dará este miércoles un paso clave en su política de fortalecimiento del semillero: Misael Aguirre y Santiago Grella, dos de los juveniles más destacados de la cantera tatengue, firmaron su primer contrato profesional y quedaron vinculados formalmente al club que los vio crecer y consolidarse en la Reserva.
La dirigencia avanzó con ambas rúbricas luego de varios meses de seguimiento por parte del cuerpo técnico de Leonardo Madelón, quien no solo los llevó a concentrar en distintas oportunidades, sino que además les abrió las puertas del plantel principal como parte del proceso de recambio que proyecta para 2026.
Aguirre, una apuesta ofensiva con números que respaldan
Misael Aguirre, nacido el 29 de octubre de 2007, es uno de los juveniles que más proyección generó en los últimos meses. Su desempeño en la Copa Proyección fue determinante para que Unión acelerara su contratación.
Llegado desde Colón —con un acuerdo previo entre clubes para una futura venta—, Aguirre completó en 2025 una temporada de alto impacto: 24 partidos disputados, 6 goles, 1 asistencia y 1.645 minutos en cancha.
Su potencia, llegada al área y crecimiento sostenido lo convierten en una carta fuerte pensando en el recambio ofensivo del primer equipo.
Grella: debut en Primera y solidez en Reserva
Santiago Grella, quien debutó en Primera el 10 de octubre ante Central Córdoba en Santiago del Estero, también finalizó un año de consolidación. Sus números en la Reserva fueron firmes y respaldan su salto al profesionalismo: 25 partidos jugados, 3 goles, 2 asistencias y 1.987 minutos en acción
Extremo veloz, vertical y con buen uno contra uno, Grella ya tuvo su primera prueba en el equipo mayor y Madelón lo considera un futbolista listo para seguir creciendo dentro del proyecto.
Una señal del camino que viene
La oficialización de los contratos de Aguirre y Grella marca el inicio de una nueva etapa en la planificación deportiva de Unión. En medio de un mercado complejo y con la necesidad de apuntalar el plantel con perfiles jóvenes, el club apuesta a darles protagonismo a los chicos que fueron pilares de las últimas campañas exitosas de la Reserva.
Con estas dos firmas, el Tatengue reafirma su decisión de sostener y nutrir su estructura profesional con talento propio, mientras se prepara para un 2026 donde los juveniles tendrán un rol cada vez más central.