De Monza a la Patagonia: una identidad compartida
Aunque nació en Monza, uno de los epicentros del automovilismo mundial, Colnaghi mantiene un fuerte vínculo con la Argentina a través de su madre, oriunda de la Patagonia. Con doble ciudadanía, el piloto puede gestionar sin impedimentos la licencia nacional ante el Automóvil Club Argentino (ACA), entidad que representa a la FIA en el país.
“Mitad de mi familia es argentina”, suele repetir en entrevistas. Esa identidad ya se refleja en su casco y en su buzo antiflama, donde conviven las banderas de Italia y Argentina.
La gestión ante el ACA: un trámite clave
Para competir representando oficialmente a la Argentina, Colnaghi debe tramitar la licencia internacional argentina. Es un procedimiento estándar: es el mismo que siguen todos los pilotos nacionales que corren en el exterior.
Si la gestión avanza, la bandera albiceleste pasará a figurar en su monoplaza, y en caso de un podio, sonaría el himno nacional en los circuitos europeos.
Un campeón en pleno ascenso
Colnaghi llega a la F3 con un mérito contundente: es campeón de la Eurocup-3, categoría puente entre la Fórmula 4 y los niveles superiores del automovilismo. Su título lo posicionó como una de las mayores proyecciones del continente y activó el interés de varias estructuras de desarrollo.
Su fichaje para Fórmula 3 representa el paso más importante de su carrera hasta ahora y lo ubica, con apenas 17 años, en la antesala de las categorías más competitivas del mundo.
Un guiño al legado argentino
El joven reconoce como referentes a Franco Colapinto y Nicolás Varrone, quienes completan una camada que viene empujando fuerte desde hace varios años. Si Colnaghi finalmente obtiene la licencia argentina, el país tendría por primera vez en décadas pilotos simultáneos en F1, F2 y F3.
46 años después: una foto que puede repetirse
No ocurre algo así desde 1980.
Aquel año, la Argentina estuvo representada en las tres principales divisiones internacionales:
Carlos Alberto Reutemann (Williams) terminó tercero en la Fórmula 1.
Miguel Ángel Guerra (Minardi) fue noveno en la Fórmula 2.Oscar Rubén Larrauri (Martini) finalizó undécimo en la Fórmula 3.
Si el trámite de Colnaghi prospera, el automovilismo nacional recreará una postal que no se veía hace 46 años, en plena era dorada del deporte motor argentino.
Un futuro que acelera
La llegada de Colnaghi a la Fórmula 3 confirma el buen momento que atraviesa el automovilismo argentino. El trámite para su licencia representa mucho más que un cambio administrativo: puede significar el regreso del país a un protagonismo internacional que parecía lejano.
Mientras avanza el proceso, Colnaghi ya se prepara para su debut en la categoría. Su ascenso, su identidad binacional y la posibilidad de ver flamear otra vez la bandera celeste y blanca en las pistas del mundo alimentan una expectativa que crece día a día.