La final mendocina tuvo todos los matices de una definición apretada. Damiani, que el año pasado había sido subcampeón, encontró desde las primeras vueltas el ritmo ideal para despejar cualquier duda. Su triunfo, por 1s361 sobre Francisco Coltrinari, no solo le aseguró la carrera sino también el ansiado título. Coltrinari, pese a la derrota parcial, cerró la temporada como subcampeón, mientras que Renzo Blotta, firme con su Toyota Etios del Ale Bucci Racing, completó el podio de la carrera y del campeonato.
Pero el camino al título no fue lineal. La competencia comenzó con un primer sacudón: Nicolás Posco, uno de los grandes candidatos, quedó relegado antes de largar por una insólita apertura de la puerta delantera izquierda de su auto. El incidente obligó a repetir la vuelta de formación y dejó a Posco largando desde el fondo del pelotón, con una cuesta arriba que nunca logró revertir.
El segundo golpe llegó desde boxes. Joaquín Cafaro, otro aspirante al campeonato, debió abandonar prematuramente la prueba, despidiéndose sin resistencia de sus chances. Y cuando la carrera parecía estabilizarse, el tercer y más determinante episodio se produjo en la séptima vuelta: el Peugeot 208 de Gonzalo Antolín se detuvo por un problema de motor, desarmando por completo el mapa de la pelea por el campeonato.
Allí, en medio de los sobresaltos ajenos, creció la figura de Damiani. Con el camino despejado y las cuentas a su favor, el joven piloto se dedicó a administrar la diferencia, firmar una victoria impecable y garantizar los puntos necesarios para erigirse campeón. En el podio, lo escoltaron Coltrinari y Blotta, reflejo exacto del orden anual de la temporada 2025.