Argentina ha desarrollado una vacuna terapéutica para el cáncer de piel más agresivo (melanoma), llamada Vaccimel, la cual ya se encuentra disponible en el país.
Vaccimel es una vacuna terapéutica, no preventiva ni de calendario. Esto significa que está diseñada para tratar a pacientes que ya han sido diagnosticados con melanoma, no para prevenir la aparición inicial del cáncer.
Además, se utiliza como terapia complementaria en pacientes con melanoma cutáneo en estadios intermedios y de alto riesgo, después de la cirugía. Actúa estimulando el sistema inmunológico del paciente para que ataque las células cancerosas remanentes y así prevenir la metástasis (la propagación del cáncer a otras partes del cuerpo).
Ha sido el resultado de más de tres décadas de investigación por científicos argentinos, liderados por el doctor José Mordoh, en colaboración con el CONICET y el Laboratorio Pablo Cassará.
En diálogo con LT10, Mordoh destacó que es inmunoterapéutica porque se da a los pacientes que ya tienen la enfermedad y para aquellos que están en los estadios iniciales y de alto riesgo de la enfermedad.
Además, si bien indicó que no es el cáncer más común en el país, sí se registran unos mil casos al año, y que los lugares donde más casos se registran son aquellos en los que se da una combinación de la cantidad de luz solar y el tipo de piel.
"El tratamiento completo dura dos años, pero es intermitente. En total son trece vacunas que se distribuyen a lo largo de esos dos años, con el objetivo de que el sistema inmunológico del paciente vaya aprendiendo de a poco a qué tipo de células tiene que atacar. Es como aprender a leer, y todo eso lleva tiempo, no es inmediato", detalló Mordoh.
La vacuna está disponible bajo prescripción médica oncológica en centros especializados y requiere indicación médica para acceder a ella. Su uso depende de la indicación de un oncólogo o un especialista en oncología cutánea, una vez definido el estadio tumoral.
El primer equipo que comenzará a ofrecerlo es el del Hospital de Oncología María Curie, de la ciudad de Buenos Aires.
Su uso es bajo supervisión médica y en centros especializados, mientras que desde el laboratorio respondieron que su costo es "comparable" al del anticuerpo monoclonal disponible "inespecífico y con efectos adversos".
El melanoma posee antígenos (proteínas de un agente extraño que causa enfermedad y que el sistema inmunológico debe reconocer para poder eliminarlo) que son distintos a los de las células normales del cuerpo. Pero las células tumorales desarrollan mecanismos para bloquear el sistema inmunológico y poder pasar inadvertidas. El esquema de trece dosis le enseña al organismo a reconocer distintos antígenos tumorales a través de diferentes clones de linfocitos.
Estaba previsto que las dosis estuvieran disponibles para los centros de salud en marzo del año pasado, lo que se demoró a julio, también de 2024, y, finalmente, se concretó este mes. El anuncio formal de la salida al mercado se conoció hace dos semanas, en la 74ª edición del Curso Intensivo de Perfeccionamiento Dermatológico para Graduados Prof. Dr. Luis E. Pierini, de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD). Fue durante una presentación de Mario Marini, profesor emérito de Dermatología de la Universidad de Buenos Aires.
