Paul McCartney, uno de los músicos más influyentes del siglo XX, vuelve a marcar agenda. Esta vez, no con una melodía memorable, sino con un silencio cargado de significado. A los 83 años, el exBeatle se sumó a un proyecto artístico y político que busca frenar una reforma legal en el Reino Unido que, de aprobarse, permitiría a las empresas de inteligencia artificial (IA) utilizar obras creativas sin autorización ni compensación económica para sus autores.
El aporte de McCartney formará parte de la reedición en vinilo del álbum conceptual Is this what we want? (¿Es esto lo que queremos?), que será lanzado el próximo 8 de diciembre. La pista, titulada “Bonus Track”, consiste en 2 minutos y 45 segundos de grabación en un estudio vacío: ruidos ambientales casi imperceptibles que funcionan como protesta sonora ante lo que muchos artistas consideran una amenaza al futuro de la creación musical.
El proyecto reúne a más de mil artistas que ya habían publicado una versión digital “muda” del álbum en febrero de 2025. Entre los músicos involucrados figuran Annie Lennox, Damon Albarn (Blur/Gorillaz), Jamiroquai y Max Richter, quienes también aportaron grabaciones de salas de conciertos desiertas. La obra pretende representar un posible escenario donde la música humana sea desplazada por algoritmos.
¿El origen del conflicto? El gobierno laborista planea presentar en 2026 una reforma a la ley de derechos de autor para introducir una excepción que permitiría usar contenidos creativos para entrenar modelos de IA sin la necesidad de obtener permiso de sus creadores ni pagarles por ello. El sector cultural reaccionó de inmediato.
McCartney ya había firmado, junto a Elton John, Coldplay, Dua Lipa y más de 400 figuras de primer nivel, una carta abierta pidiendo al Ejecutivo que no avance con la iniciativa. La preocupación está respaldada por datos contundentes: un estudio de UK Music reveló que dos de cada tres artistas y productores consideran que esta legislación amenaza directamente la continuidad de sus carreras.
El “tema silencioso” de Paul McCartney busca resonar más allá del sonido: quiere recordarle al mundo que, sin protección, el arte puede quedar en silencio.