Entre 2023 y 2024, la inversión educativa se redujo en términos reales en 21 jurisdicciones, y 19 se ubicaron por debajo de los niveles de 2014. En 2014 Santa Fe destinaba el 30 % de su presupuesto para el sector, mientras que hoy es del 25 %. Los datos se desprenden del último informe de la ONG Argentinos por la Educación, que alerta sobre una caída nacional de la inversión educativa.
Tal como revela el informe "Financiamiento provincial: análisis del presente en perspectiva de la última década", el financiamiento educativo provincial muestra una tendencia general hacia la baja y una pérdida de prioridad frente a otras áreas del gasto público en la última década. Y de 2023 a 2024 la inversión en educación no logró sostener su poder adquisitivo frente a la inflación.
Al respecto, Javier Curcio vocero de la ONG, analizó el relevamient por LT10 y sostuvo que nos encontramos frente a una restricción y un ajuste muy fuerte.
"La gran mayoría de las provincias, excepto un par de excepciones, vienen reduciendo sus salarios, vienen reduciendo el financiamiento educativo. La reducción del salario real implica, entre otras cosas, una dificultad muy marcada para poder sostener la calidad de la educación, como consecuencia de que los salarios están cada vez más débiles", agregó el especialista.
En tanto, consultado sobte la ampliación del presupuesto y la decisión de cada una de las provincias, Curcio sostuvo que "depende de las prioridades que haga cada gobierno, todo depende mucho del salario real, de las condiciones de los trabajadores de la educación y en función de eso lograremos de nuevo ir sosteniendo más recursos mejor orientados como condición imprescindible para poder avanzar en un mejor desarrollo educativo", resumió.
Qué pasa en Santa Fe
Entre 2014 y 2017, Santa Fe alcanzó los valores más altos de participación de su inversión educativa, superando en algunos años el 30 %.
El informe de Argentinos por la Educación analiza la evolución del salario docente a partir del promedio anual del salario de bolsillo de un maestro de grado de jornada simple con 10 años de antigüedad, expresado a precios constantes, lo que permite observar los cambios en el poder adquisitivo docente a lo largo del período 2014-2025.