La novela entre Colón y Alberto Espínola sigue sin final feliz. A pesar de algunas gestiones, el conflicto con el defensor paraguayo sigue sin resolverse y el club cierra otra semana inhibido por la FIFA.
El reclamo de Espínola ronda los 400.000 dólares, siendo un dolor de cabeza para la actual dirigencia. La falta de liquidez sigue siendo el principal obstáculo. Desde el entorno del jugador la postura es firme: no aceptarán un plan de pagos, lo que complica las posibilidades de una salida negociada.
En ese contexto, la dirigencia aguardaba para estos días la respuesta del banco al pedido de un crédito, pero la contestación aún no llegó, demorando cualquier intento concreto de destrabar la situación. Mientras tanto, Colón espera ingresos por alrededor de 800.000 dólares, aunque los tiempo no juegan a favor, porque Platense no tiene como prioridad pagar lo que debe por el pase de Leonel Picco y la otra cuota de Racing por Alan Forneris es para diciembre recién.
La única noticia positiva de la semana llegó por otro frente: se levantó la inhibición por el pase de José Neris, que se había originado por una demora en el pago de River de Uruguay. En ese caso, el monto era menor y el trámite ya estaba avanzado, por lo que el desenlace era previsible.
Sin embargo, el conflicto con Espínola es de otra magnitud. El monto, la postura inflexible del jugador y la situación económica del club hacen que la solución todavía parezca lejana. Por ahora, Colón deberá seguir esperando para dejar atrás una inhibición que le impide avanzar en su planificación deportiva.