El automovilismo argentino celebra una noticia que marca un hito: Franco Colapinto seguirá siendo piloto oficial de Alpine en la temporada 2026 de la Fórmula 1. La escudería francesa confirmó la continuidad del joven de Pilar, quien se ganó su lugar a base de evolución, trabajo constante y madurez competitiva.
El anuncio no tardó en generar repercusión en todo el ambiente del deporte motor. Desde Brasil, donde se disputará el Gran Premio de San Pablo, LT10 y el equipo de Velocísimo están presentes con una cobertura exclusiva, siguiendo de cerca la palabra de los protagonistas y los detalles de esta renovación que ratifica la confianza del equipo en el argentino.
El respaldo de Briatore y la nueva era de Alpine
La figura de Flavio Briatore, asesor ejecutivo del equipo, volvió a ser determinante. El histórico dirigente italiano explicó que la decisión de renovar a Colapinto no fue casual: “Franco maduró mucho este año. Demostró que tiene la cabeza y el talento para ser parte del futuro de Alpine”, destacó Briatore, quien regresó a la F1 con la misión de reordenar la estructura del equipo.
El directivo remarcó que el argentino se transformó en un pilar del nuevo proyecto deportivo, luego de un 2025 que comenzó con altibajos pero terminó mostrando una evolución notable. Colapinto no solo mejoró sus resultados en pista, sino que también consolidó una relación de trabajo sólida con los ingenieros y con su compañero de equipo, Pierre Gasly.
La renovación de Colapinto se enmarca dentro de un proceso de reconstrucción integral de Alpine. Con Gasly asegurado hasta 2028, la escudería decidió mantener su dupla actual para sostener una base estable de pilotos, mientras avanza con cambios técnicos de fondo: la incorporación de motores y cajas Mercedes y la reestructuración de sus sedes en Enstone y Viry-Châtillon.
Briatore fijó un objetivo claro: recuperar terreno en el campeonato y volver a competir en la zona media con aspiraciones concretas. “Queremos ser sextos en 2026. Y creemos que con este grupo, es posible”, afirmó.
Para el piloto argentino, esta continuidad representa mucho más que un contrato renovado. Es la confirmación de que su paso por la Fórmula 1 ya no es una promesa, sino una realidad consolidada. A sus 22 años, Colapinto logró adaptarse al ritmo y la presión de la máxima categoría, y su evolución técnica y mental lo posicionan como una de las grandes proyecciones del automovilismo sudamericano.
Con la mira puesta en 2026, el bonaerense buscará dar un paso más en su crecimiento: ser protagonista en un Alpine que apuesta todo a la renovación. Y mientras tanto, desde Brasil, el equipo de LT10 “Velocísimo” sigue minuto a minuto cada movimiento del argentino, que ya se prepara para escribir el próximo capítulo de su historia en la Fórmula 1.