La Selección Argentina de básquet adaptado protagonizó un jueves inolvidable en los Juegos Parapanamericanos de Santiago de Chile, al vencer a Colombia por 62-57 en un partido vibrante y meterse en la final frente a Canadá, que se disputará este viernes.
Entre los protagonistas de la hazaña estuvo el santafesino Adriel Sánchez, de apenas 16 años, jugador de Cilsa, quien fue clave con un triple decisivo en el cierre del encuentro que selló la victoria albiceleste.

Su historia es tan inspiradora como su presente deportivo. Su mamá, Jésica, habló con LT10 y contó detalles de su camino. “Genera un montón de emociones juntas. Lo estoy viendo desde acá, porque no podemos viajar. Somos de barrio Alfonso.
Adriel comenzó su vínculo con el deporte a través de Cilsa, tras un duro episodio en su infancia. “Adriel estaba sano y a los cinco años le entró una bacteria en la sangre que le causó una infección. Tuvieron que amputarle las dos piernas debajo de las rodillas y algunos dedos de la mano derecha. En un picnic del jardín Santa Lucía lo conocieron en Cilsa y ahí se comunicaron conmigo para contarnos sobre el deporte adaptado”, recordó su madre.
Primero practicó natación, pero a los nueve años encontró su pasión en el básquet, disciplina que no abandonó más. Hoy, con solo 16 años, viaja todos los meses a Buenos Aires para entrenar con la Selección, mientras combina su vida deportiva con la escuela y los compromisos con su club. “A fines de noviembre tiene también la final con Cilsa, así que cuando llegue de Chile va a tener que meterse de lleno en eso en Buenos Aires”, contó Jésica.
Más allá de los logros deportivos, la familia hace un gran esfuerzo para acompañar este sueño. “Tiene una pequeña beca que no alcanza, sobre todo para los traslados. A veces la solicitud de los carnets llega tarde y tenemos que costear los viajes, pero la realidad es que el esfuerzo es más que nada familiar”, explicó.