En Santa Fe, los oficialismos, provincial y nacional, apuesta a romper la polarización y a que no se derrita el escenario de tercios. El oficialismo provincial, bajo el sello Provincias Unidas, apuesta a la vicegobernadora Gisela Scaglia para liderar la lista y consolidar su fuerza frente al peronismo y los libertarios.
Por su parte, el PJ unificó su propuesta detrás de Caren Tepp, de Ciudad Futura, mientras que La Libertad Avanza impulsa a Agustín Pellegrini, secretario de la diputada Romina Diez.
La pelea será voto a voto. Analistas prevén una competencia pareja entre las tres fuerzas principales, aunque sin descartar que una opción menor logre colarse en la distribución de bancas. El Frente Amplio por la Soberanía, encabezado por Carlos Del Frade, y el Frente de Izquierda, con Franco Casasola a la cabeza, son los que mejor miden entre los espacios alternativos.
También buscan renovar su presencia figuras como el actual diputado Gabriel Chumpitaz, de Compromiso Federal, y Melina Giorgi, de Unidos.
De los nueve diputados que finalizan su mandato, tres pertenecen al peronismo, cinco al espacio de Unidos y uno al PRO. Solo dos intentarán renovar su banca: Giorgi y Chumpitaz. En paralelo, nuevas figuras y partidos minoritarios apuestan a capitalizar el desgaste de las principales coaliciones para ganar representación.
El resultado santafesino será observado de cerca por todo el país. No solo definirá la composición de la delegación provincial en el Congreso, sino que funcionará como una radiografía política del humor social a días de la renovación legislativa. Con un escenario tan abierto, Santa Fe podría volver a marcar tendencia en el tablero político nacional.