Una situación alarmante se vivió en un colectivo de la línea 131 este sábado por la mañana en pleno centro de Rosario, cuando un pasajero alertó al chofer del colectivo por la presencia de un arma de fuego abandonada en una butaca. El hecho se produjo entre las calles San Luis y Presidente Roca, y rápidamente activó un operativo policial.
Según informaron fuentes policiales a un medio rosarino, el conductor del interno recibió el aviso de un pasajero que descendía y notó el arma junto a la escalera trasera. Inmediatamente, el chofer detuvo la marcha en San Luis y Paraguay, y llamó la atención de un patrullero que circulaba por la zona.
La policía confirmó que se trataba de una pistola semiautomática 9 milímetros, marca Taurus, completamente cargada con un cargador y 17 cartuchos intactos. La presencia de un arma cargada en un transporte público generó preocupación entre los efectivos y motivó el aviso inmediato al 911.
Poco después, desde la central policial lograron identificar al propietario del arma: se trataba de un inspector de la Policía de Investigaciones (PDI), quien se acercó al colectivo y reconoció que era su arma reglamentaria. Según su testimonio, el arma se le habría caído de la pistolera muslera sin que se diera cuenta.
El caso quedó bajo investigación de la Fiscalía en turno, que ordenó el secuestro del arma como parte de la causa.