Lt 10

Después de un intento fallido, en la segunda largada se pudo iniciar el primer duelo del Súper 8 en Rosario. Leonel Pernía y Néstor Girolami se enfrentaban, se apretaron en la recta misma d largada, y el Peugeot aguantó por afuera en el curvón 1, quedando primero por afuera. Sin embargo, al llegar a los mixtos, Pernía intentó recuperarse con una maniobra muy ajustada y se tocaron los autos. El Renault quedó adelante y ganó en pista, aunque en medio de una fuerte polémica entre los equipos.

La segunda llave, entre Mariano Altuna y José María López, tampoco se pudo largar en la primera pasada. Tampoco se pudo hacer en la segunda y recién lo pudieron hacer en la tercera. Altuna mantuvo la punta por adentro a pesar de los intentos de López por el exterior, y se fue a ganar la llave para pasar a semifinales.

Jorge Trebbiani y Mariano Werner fueron prolijos y largaron en el primer intento en la llave 3. El Toyota mantuvo el radio externo y aguantó hasta la frenada de los mixtos, doblando delante del Ford para obtener la victoria.

En la cuarta llave se enfrentaban Matías Rossi y Agustín Canapino, otra vez quienes se tocaron en Córdoba, polémicamente. En el primer intento no largaron. En el segundo intento, con ambos autos pegados incluso al límite de la fricción, largaron y se fueron a la par por todo el peralte hasta la frenada de la curva tres, donde Canapino estiró y descargó el auto desde el externo para doblar adelante del Toyota. Ganó Canapino, se lo permitió Rossi, que pareció pensar más en la carrera y el campeonato.

A esa altura del Súper 8, se conoció la decisión de los Comisarios Deportivos de dar por ganada la primera llave a Néstor Girolami, por considerar que el toque en el que Pernía lo superó, tuvo una maniobra antireglamentaria de su parte.

La primera semifinal fue entre Altuna y Girolami, con el Renault por la cuerda. Otra vez el Peugeot fue por el exterior pero no pudo hacer la misma maniobra de la llave inicial. Entonces el Fluence ganó y se aseguró pasar a la final.

Apenas había terminado esa llave, en los boxes hubo otra noticia inesperada. Al constatar con la computadora, la correcta utilización del botón de control de velocidad de boxes que se usa para la largada, Agustín Canapino fue excluido de su llave con Rossi, a quién le avisaban que debía ir a su Toyota nuevamente para correr la semifinal con su compañero, Mariano Werner.

En medio de polémicas y protestas, en la pista se midieron los dos Toyota, pero Werner volvió a ganar y pasó a la final.

Empezó una llovizna más fuerte, aunque no fue suficiente para complicar el desarrollo de la final. Largaba Altuna por adentro y Werner por afuera. A pesar de los intentos por ganar desde el externo, el entrerriano no consiguió batir a un frío e imperturbable Altuna, que ganó el duelo final, y se quedó con la Pole Position para la carrera final.

En una pista donde pasar es casi imposible, buena parte de la carrera se juzgó en éstas eliminatorias. Los dos grandes ganadores del sábado, Pernía y Rossi, fueron los dos grandes perdedores del domingo, aunque más para el Renault que largaría en cuarta fila, mientras el Toyota lo haría desde la segunda.