Lanús dio el gran batacazo y eliminó al todopoderoso Fluminense en el estadio Maracaná. Tras ganar agónicamente en la ida, el equipo de Mauricio Pellegrino empató 1-1 en Brasil (2-1 en el global) y se clasificó a las semifinales de la Copa Sudamericana, instancia en la que se verá las caras con el ganador de la llave entre U. de Chile y Alianza Lima.
A pesar de que la noche terminó de la mejor manera para el Granate, como viene sucediendo en los últimos encuentros (Boca, San Lorenzo y Godoy Cruz, los casos más recientes), los fanáticos que estuvieron presentes en el estadio vivieron un nuevo acto de represión policial por parte de la policía de Brasil. El encuentro estuvo detenido varios minutos luego de que las fuerzas mayores comenzaron a golpear y lanzar gases lacrimógenos contra los argentinos.
El momento que se vivió fue de mucha tensión y en conferencia de prensa, Mauricio Pellegrino lanzó una cruda revelación sobre lo ocurrido en las tribunas visitantes: “Fue un poco de desconcierto, un poco de miedo. Muchos de los chicos tenía familiares en medio de la hinchada, estaban todos muy preocupados por eso. Cuando hay acciones violentas que el jugador no puede controlar... Somos seres emocionales que no podemos tranquilos cuando sabemos que nuestra familia está sufriendo en algún aspecto. Ese era el tema que queríamos tener información o certeza de que nuestra gente este bien”, comenzó.
“Mi sensación fue un poco de desconcierto y después cuando dijeron que volvíamos a jugar no quería que los chicos se descentraran del partido. Creo que entramos bien, hicimos una segunda parte buena, marcamos el gol y tuvimos situaciones buenas. Si bien sufrimos hasta el final, estamos muy felices”, agregó.
Por otro lado, el DT hizo un análisis del partido: “Sabíamos que el inicio es muy fuerte en este estadio, lo sufrimos y ahí nos pudieron convertir. Sabíamos que si teníamos precisión cuando bajaran el nivel físico, encontrar espacios detrás de la línea de defensa. Ellos arriesgan mucho, a mi manera de entender, dar el paso adelante y jugar con el fuera de juego y ahí vinieron nuestras oportunidades“, sentenció.
“Con los espacios, con la pared del gol, cambios de orientación y jugar con la desesperación del adversario. Sobre todo cuando hicimos el gol, ahí se desordenaron mucho más. Jugamos con un rival de mucho nivel, jugadores de mucha jerarquía. Estamos muy contento, muy feliz por mis jugadores y por toda nuestra gente. Este es un partido que nos va a ayudar mucho a ganar confianza porque supimos pasar el primer arreón de Fluminense, que fue muy fuerte, y pudimos adaptarnos a las circunstancias”, cerró.