La jefa de Clínica de Epidemiología del Hospital Garrahan, Guadalupe Pérez, habló con LT10 sobre la situación de los trabajadores y aclaró la polémica en torno al anuncio del aumento de sueldos.
“Este presupuesto todavía estamos esperando que se actualicen las partidas. Esta plata es la plata que tiene el hospital, lo que nosotros le llamamos los recursos genuinos”, explicó Pérez. La especialista detalló que los fondos para el bono otorgado al personal provienen de recursos propios del hospital: “En diciembre del año pasado, tenían 40.000 millones de pesos que venían de los fondos que el hospital factura a prepagas y obras sociales de pacientes que se atienden acá y que, como tienen cobertura, el hospital les factura las prestaciones”.
Sobre la diferencia entre este bono y una recomposición salarial, la jefa de Epidemiología fue clara: “No es una recomposición salarial porque es hasta diciembre… lo que estamos reclamando es sostener el hospital realmente como una cosa definitiva, tomar la decisión política de que la plata del hospital se use para el hospital, para mantener el hospital, para garantizar los salarios, para que la gente no se vaya a trabajar a otro lugar”.
Pérez también describió la situación crítica del personal: “Una guardia, un médico de guardia de la terapia intensiva, hoy cobra 9.000 pesos la hora de guardia. Esos profesionales que están yendo, se van porque afuera cobran el doble, el triple… Lo digo en número porque realmente es terrible. 9.000 pesos la hora. Un terapista de la terapia intensiva de este hospital, imagínate lo que trabajan y las decisiones que tienen que tomar sobre la vida de los chicos”.
Respecto al plan de lucha del personal y la ley de emergencia sanitaria pediátrica, Pérez afirmó: “Hoy y mañana hay paro en el hospital, garantizando, sí, la atención de los pacientes. Y la semana que viene, el 2 de octubre… también convocamos a una marcha que esperamos sea multitudinaria, como la de la semana pasada, donde la sociedad dijo sí a la salud pública, sí a la salud de calidad para los chicos”.
La especialista destacó, además, la importancia federal del hospital: “Muchos pacientes vienen de otras provincias porque necesitan la segunda opinión o atención especializada… Y además no solo son los pacientes, son los profesionales que nosotros formamos, y que después vuelven a las provincias justamente para atender esos pacientes”.
Finalmente, Pérez remarcó la angustia y dedicación del personal: “Es muy angustiante… pero los que trabajamos con chicos… el que ve a un chico enfermo sabe que puede tener la enfermedad más grave, puede tener un cáncer, pero el pie lucha, la pelea, le pone onda, se sonríe, con esa fuerza es que nos empuja a seguir”.