Mientras Colón se prepara para recibir este domingo a Deportivo Morón, en un partido que podría sellar su permanencia en la Primera Nacional, la dirigencia rojinegra avanza en otro frente igual de trascendente: la conformación del plantel de cara al próximo año.
Con la salvación muy cerca —a tres fechas del final le lleva ocho puntos a Talleres de Remedios de Escalada y nueve a Defensores Unidos, los dos equipos que hoy estarían descendiendo—, en la sede sabalera ya se habla de rescindir varios contratos que vencen el 31 de diciembre y cuyos protagonistas no están en consideración del entrenador Ezequiel Medrán.
La intención es acelerar acuerdos con aquellos jugadores que quedarían marginados del proyecto deportivo, incluso antes de que termine la temporada. Según trascendió, el tema no solo involucra a la actual conducción sino que también habría un consenso con los frentes opositores, lo que permitiría tomar decisiones conjuntas y allanar el camino hacia una reestructuración del plantel.
Lo llamativo es que entre los apuntados para negociar sus salidas podrían aparecer futbolistas que este fin de semana sean titulares, integren el banco de suplentes o estén concentrados para enfrentar al Gallito. Es decir, el proceso de depuración podría comenzar de manera inmediata en caso de confirmarse la permanencia.
En medio de una semana agitada, con clima político caliente y la presión deportiva por lograr el objetivo de seguir en la categoría, Colón busca dar un paso clave el domingo dentro de la cancha y, en paralelo, empezar a diagramar el futuro de su plantel.