El clásico entre Colón y Unión por la semifinal de la Copa Santa Fe se jugará este sábado desde las 15 en el Brigadier López, pero a puertas cerradas. La medida fue oficializada tras una reunión en el Ministerio de Seguridad, donde quedó resuelto que no habrá acceso para los hinchas de ninguno de los dos equipos.
En diálogo con LT10, el organizador del torneo, Carlos Lanzaro, se mostró crítico con la postura asumida por la dirigencia sabalera y lamentó la imposibilidad de que la gente pueda presenciar un partido de esta magnitud.
“Los partidos se juegan con ambas parcialidades. Colón pidió jugar solo con público local, desde la organización se les dijo que de no haber público visitante no se iba a permitir público en general. Realmente es una lástima probar a los jugadores de experimentar estas cosas. Es un partido que no creo lleve más de 4.000 personas”, señaló.
Luego, agregó: “La dirigencia de Colón no quiso jugar con público visitante. Desde la organización querían jugar con ambos públicos. El que tomó la decisión es la dirigencia de Colón. Este clásico venía muy bien organizado, hablamos con los técnicos para que elijan el día que a todos les quedaba bien. Venía todo bien, pero es una lástima que la ciudad no pueda ver esto”.
Más adelante, remarcó: “Yo creo que si cuando llega el clásico no quiero jugar con público, no juego la Copa, no es obligatorio. En Rosario se jugó varias veces, acá lo tuvimos tres veces y no pudimos hacerlo con público de ambas parcialidades. El año que viene reveremos esta situación para que no vuelva a pasar, los beneficios son muy importantes para todos”.
“No estoy con bronca, lo tomé con tranquilidad. El que tiene que estar con bronca es el hincha que no puede ir a la cancha. Será cuestión nuestra de afinar el lápiz”, afirmó.