El paso de Nicolás Fernández por Colón parece estar cerca de su final. El defensor, que arribó en la segunda parte del campeonato pasado procedente de Estudiantes de La Plata —se dijo que fue recomendado por Eduardo Domínguez—, nunca logró afianzarse y atraviesa un 2025 prácticamente sin participación.
En lo que va de la temporada apenas disputó solo 13 minutos (un único partido). La última vez que integró una convocatoria fue el 20 de abril, en la derrota 3-2 frente a Chacarita en San Martín, cuando todavía Ariel Pereyra era el entrenador. Desde entonces, quedó al margen de las listas y perdió espacio definitivamente.
La inactividad lo llevó incluso a bajar a la Reserva, donde sufrió un desgarro. Actualmente ya se encuentra recuperado, pero sigue fuera de la órbita, ahora de Ezequiel Medrán.

Fernández había llegado como alternativa para jugar tanto de marcador central como de lateral izquierdo, aunque mostró muy poco y nunca convenció a los distintos cuerpos técnicos que pasaron por el club.
Con contrato hasta diciembre, todo indica que su ciclo en el Sabalero se encamina a concluir sin pena ni gloria, en medio de una situación llamativa: un refuerzo que no encontró lugar y que quedó relegado a un rol completamente secundario.