Este fin de semana, fuertes precipitaciones azotaron el sur provincial, y la localidad más afectada fue María Teresa, de solo 4.500 habitantes, en el departamento General López.
"En todas partes llovió 300 milímetros", contó el presidente comunal, Gonzalo Goyechea, por LT10. "Llovieron 290 mm y ya no pudieron medir más porque rebalsaron los pluviómetros", graficó.
Según explicó, el problema que tiene María Teresa es que está establecida "en un pozo: es una cuenca cerrada".
Entonces, "no es tanto lo que cayó en el pueblo sino la cantidad de agua que cae en todo el campo que está alrededor, son miles de hectáreas, que al estar más altas que el pueblo drenan sus aguas hacia él".
"El canal artificial (de salida) estaba funcionando bien, pero entraba por todas partes más agua de la que salía. Cuando dejó de llover a las 10 de la mañana (del domingo) había dos manzanas con problemas. A las 12 empezó a llegar agua del campo, y nos inundamos sin lluvia. Recién a las 7 de la tarde se equilibró y luego a la noche empezó" el proceso inverso.
Actualmente, enumeró, tienen 53 evacuados y 100 autoevacuados. "La situación va mejorando, ayer fue algo terrible. Tenemos seis o siete manzanas con las viviendas con entre 5 a 40 cm de agua. Calculamos que entre 24 y 48 horas nos va a llevar. Fue una locura", concluyó.