Unión logró un triunfo vital en su visita a Racing por la fecha 7 de la zona A del Torneo Clausura. Fue 3-2 en el Cilindro que le permite tomar aire en la lucha por el descenso y, al mismo tiempo, animarse a soñar con los puestos de arriba, incluso con acercarse a la zona de Copa Sudamericana.
Más allá del marcador, las estadísticas reflejan la eficacia y el temple del equipo de Leonardo Madelón que, si bien como siempre cedió la tenencia de la pelota, fue más efectivo en ataque, además de picante.
Efectividad ofensiva: Unión remató 13 veces, de las cuales 10 fueron al arco, contra 7 de Racing. La contundencia fue determinante.
Posesión y juego directo: Racing tuvo el 66% de la pelota y completó 489 pases con 79% de precisión. Unión, en cambio, apenas el 34% de posesión y 265 pases, pero cada ataque fue incisivo.
Orden y disciplina: el Tatengue cometió solo 8 faltas y no recibió tarjetas, mientras que la Academia acumuló 14 infracciones y 2 amarillas.
Balón parado: en tiros de esquina Racing sacó ventaja (8 contra 6), aunque no logró capitalizar esa diferencia.
Con esta victoria, Unión muestra que no necesita dominar en volumen de juego para golpear fuerte en el resultado. Fue un equipo práctico, sólido y con una altísima efectividad que lo deja bien parado de cara a lo que viene.
El triunfo no solo le sirve para alejarse de la zona roja: también lo pone en carrera para pelear por un lugar en los torneos internacionales y soñar con ser protagonista del Clausura.
