LT10 - Copa Libertadores

Jueves 19 de Abril de 2012 - 09:13 hs

Boca ganó, pero igual terminó segundo

El Xeneize superó a Zamora de Venezuela por 2-0, en La Bombonera, con goles de Blandi y Riquelme, y se clasificó a los octavos de final, donde se medirá con Unión Española de Chile.

El objetivo de Boca en la última fecha corría más por cuenta de otros equipos que por un resultado propio. El conjunto de Julio Falcioni recibió a Zamora de Venezuela con la obligación de ganar (algo que se presentaba más que accesible) y lo hizo por 2-0. Pero además, el Xeneize puso una oreja en el partido entre Arsenal y Fluminense, que podía otorgarle el primer puesto del Grupo 4. Y si bien el Arse estuvo a dos minutos de darle una mano, un cabezazo de Rafael Moura sobre el final, en Sarandí, terminó por dejar un sabor agridulce en La Bombonera.

La conducción de Juan Román Riquelme dentro de un equipo alternativo (pero sin dudas de primer nivel) fue intermitente ante un rival que dio muchas ventajas en la última línea. El local, por momentos dormido –como en el partido de ida- insinuó con remates de Cristian Chávez y Nicolás Blandi, que en ambas oportunidades fueron desviados al córner por Álvaro Forero.

Pero Zamora también tuvo las suyas en dos minutos que fueron críticos para el local: a los 30, Gabriel Torres la tiró por arriba del travesaño cuando Sebastián Sosa había quedado en el camino; a los 31, Luis Yánez probó picándosela al uruguayo, que controló el balón con la yema de los dedos. Boca reaccionó, aunque falló nuevamente en la definición. Diego Rivero y Blandi erraron por pocos centímetros.

Boca reguló en el inicio del complemento y apretó el acelerador a partir de los veinte minutos, con el ingreso de Sergio Araujo por Pablo Mouche. El juvenil participó del primer gol con una asistencia para Nicolás Blandi con una grosera mano que ignoró el árbitro Raúl Orozco y también salió en la foto del segundo tanto, al bajarle la pelota a Riquelme en el corazón del área para que Román liquide el juego con un derechazo.

Entonces, el conjunto de Falcioni se dedicó a aguantar la pelota y a hacer correr el reloj, sobre todo cuando se quedó con un hombre de más por la expulsión de Dolbys Rodríguez. El empate de Arsenal fue festejado por la hinchada local casi como un gol propio, ya que el Xeneize estaba metiéndose en el primer lugar de su zona. De la misma manera bajaron los gritos tras el penal atajado de Diego Torres (delantero convertido en arquero tras la expulsión de Cristian Campestrini) a Thiago Neves. Pero el cabezazo de Moura fue un baldazo de agua fría. De todas maneras, el público agradeció a los jugadores tras el partido: ya en octavos, donde se medirá con Unión Española de Chile, el equipo se perfila como uno de los grandes candidatos.