Ezequiel Medrán tuvo este miércoles por la tarde su presentación oficial como entrenador de Colón en el predio 4 de Junio. Desde el primer contacto con el plantel, el flamante DT dejó en claro cuáles son sus prioridades: recuperar lo anímico y establecer un orden que sirva de base para lo que resta en la Primera Nacional.
Con un perfil definido, es un conductor que se caracteriza por cuidar primero su arco y luego pensar en el ataque. Pero más allá de la idea de juego, en sus primeras horas sorprendió por su obsesión por el trabajo y la atención al detalle.
Según pudo saber Diez en Deportes, el conductor sabalero pasó los dos primeros días pendiente de todo. Preguntó, consultó y se interiorizó sobre cada área: desde el videoanalista, los trabajadores del club, los dirigentes y, lógicamente, los jugadores. Una forma de acercarse a la realidad interna del Sabalero y comprender de qué manera encarar este tramo decisivo del campeonato.
Alguien le deslizó a LT10 la radiografía inicial: un estilo muy “Bilardista”, por esa manera de involucrarse en cada detalle y no dejar nada librado al azar.
Medrán asume el desafío de conducir a Colón en los últimos siete partidos de la fase regular de la Primera Nacional. Después, será tiempo de evaluar, pero lo concreto es que el nuevo técnico ya comenzó a marcar el pulso de un equipo que necesita orden, confianza y resultados para pelear por el gran objetivo.