Colón atraviesa uno de los momentos deportivos más delicados de los últimos tiempos. El equipo, tras la caída ante San Telmo por 1-0, acumula ahora 15 derrotas en los últimos 20 encuentros oficiales, una estadística que lo ubica en la peor racha de su historia.
Los números reflejan la magnitud de la crisis: el Sabalero apenas consiguió cuatro victorias y un empates en ese tramo, mostrando dificultades tanto en la Primera Nacional como en los partidos definitorios de la temporada pasada. La seguidilla negativa no solo golpea en lo deportivo, sino también en lo anímico y en la relación con sus hinchas, que ven cómo se diluye la competitividad de un plantel que supo ser campeón de la Copa de la Liga en 2021.
La caída sostenida tiene múltiples explicaciones: cambios constantes de entrenadores, un recambio de jugadores que no terminó de dar resultados, y la falta de regularidad en el rendimiento colectivo. Además, las bajas por lesiones y sanciones agravaron un panorama que se tornó cada vez más complejo.
Lo que más preocupa en el mundo rojinegro es que la tendencia negativa se prolonga en el tiempo y no encuentra aún un punto de quiebre. Cada partido parece transformarse en una final, y los próximos compromisos serán claves para que el plantel intente revertir un presente que amenaza con profundizarse.
En el mientras tanto, los hinchas de Colón esperan una reacción que devuelva ilusión y corte con una racha que ya quedó marcada como una de las más duras en la historia del club y que lo tiene mirando con mucha temor la pelea por no descender, con Talleres de Remedios de Escalada, CADU y Almirante Brown.