Hoy inician las pruebas los equipo McLaren con Lando Norris, Alpine con Paul Aron y Racing Bulls con Liam Lawson. El miércoles llegará el turno de Ferrari con Charles Leclerc y Alpine alternando a sus titulares Franco Colapinto y Pierre Gasly, que también realizarán pruebas con un coche de 2023.
Pirelli busca validar los compuestos que deberán ser homologados antes del 1 de septiembre, enfocándose especialmente en las gomas blandas (C3 a C5). Ferrari seguirá usando su SF-25 adaptado a las nuevas reglas para evaluar los neumáticos, manteniendo la suspensión actual con ajustes que podrían mantenerse para 2026.
La gran expectativa está en torno al alerón delantero móvil, aprobado por la FIA para probarse en estas sesiones. Esta tecnología permitirá modificar el alerón de forma manual durante la carrera, afectando el comportamiento de los neumáticos. Aunque la instalación del actuador hidráulico para esta función en el morro sería compleja, los equipos podrían estar exentos de realizar el costoso crash test.
A pesar del interés, algunos ingenieros señalan que tiene más sentido esperar a los monoplazas 2026 para probar el alerón, ya que los datos recogidos ahora pueden no ser representativos. Sin embargo, todo indica que estas jornadas en Hungría serán clave para afinar detalles antes de la próxima era de la Fórmula 1.