En el marco de una nueva reunión del Consejo Asesor de la Agencia de Cooperación, Inversiones y Comercio Exterior (ACICE), el presidente de la Unión Industrial de Santa Fe, Cristian Fiereder, trazó un panorama cauteloso sobre la situación actual del sector productivo provincial.
“Es una buena noticia un breve repunte sobre el mes anterior y, obviamente, sobre el año pasado”, comenzó diciendo Friederer, aunque rápidamente matizó el optimismo: “Todavía no llegamos a tener los niveles de actividad que teníamos en 2023, ni hablar en 2022. Es una recuperación que está mesetada”.
El dirigente remarcó que el consumo interno sigue deprimido: “El poder adquisitivo de la sociedad no está repuntando. Entonces, eso vemos como un problema ahí”. Y sumó un nuevo factor de presión para las industrias locales: “Todavía creo que no vimos lo suficiente la cantidad de productos importados”.
Sobre este punto, fue tajante: “La industria quiere competir, pero vemos un descalce en el tiempo, claramente”. Y explicó que la infraestructura deficiente, la carga impositiva y la falta de financiamiento dificultan cualquier intento de competir en igualdad de condiciones:
“No es posible competir con un producto que viene de otro país con un montón de diferenciales, como el costo de la energía, el costo de la materia prima, el costo y la capacidad que tiene el país de fortalecer la exportación, donde acá nosotros, entre otras cosas, en algunas exportaciones ponemos impuestos”.
Consultado sobre la situación del empleo industrial, Friederer reconoció la preocupación por la caída en la producción de empresas como Verónica y el giro de algunas firmas hacia la importación en lugar de la fabricación nacional: “Estamos muy preocupados. Creo que a fin de año vamos a tener una mirada un poco más negativa. Ojalá que no, ojalá que se tomen las medidas necesarias para que eso no pase”.
Aun así, destacó el esfuerzo de las pymes santafesinas: “Voy a ser muy fuerte y efusivo: sobre todo las pymes han sostenido mucho la empleabilidad. Hay que destacarlo porque la baja de la actividad no fue reflejada hacia la baja del empleo”.
En cuanto al rol del Estado, diferenció entre el accionar provincial y el nacional: “Con la provincia estamos trabajando bien. El mayor problema es una mirada muy centralista del gobierno nacional donde no hay una mirada federal y no hay una política productiva. La provincia la tiene, la nación no”.
Entre los sectores más afectados, mencionó los productos transables, la línea blanca, la industria siderúrgica y todo lo vinculado a la construcción. Finalmente, indicó que por ahora las empresas evitan despidos mediante suspensiones, adelanto de vacaciones y medidas puntuales en coordinación con la Secretaría de Trabajo:“Hay más una situación de goteo que una medida drástica fuerte de entrada”.