Un indicador de la situación económica suele encontrarse en los comedores escolares, y la cantidad de alumnos que necesitan ser alimentados en las escuelas.
Un reciente informe revela un aumento significativo en la concurrencia de niños a comedores escolares en Argentina, destacando que en 2022, casi uno de cada dos niños de bajos recursos accede a estos servicios. La participación de los estudiantes en los comedores ha crecido de uno de cada cinco en 2014 a un notable 46% en el grupo de menores ingresos.
Los establecimientos escolares del departamento La Capital no escapan a esta realidad, y el servicio de comedores escolares cada día recibe más chicas y chicos que asisten por una comida diaria.
Así lo afirmó por LT10 María Alejandra Pérez, secretaria de Prensa de la Federación de Cooperadoras Escolares: "Veníamos con incrementos que notábamos año a año, pero ha sido peor el año pasado y este 2025".
El aumento que se dio entre 2024 y 2025 es similar al que se produjo entre los años 2001 y 2002, comparó Pérez evidenciando la gravedad de la situación.
"Los números de pobreza y marginalidad son proporcionales a la manera en que se incrementa la cantidad de niñas, niños y adolescentes que concurren a los comedores", manifestó.