Silverstone fue un fin de semana para el olvido. Cuando todo parecía listo para que Franco Colapinto dejara su huella, su monoplaza falló justo al ingresar a pits en la vuelta previa, generando una reacción explosiva por parte del piloto: "Algo está roto. ¿Qué carajo está pasando?"
Una jornada arruinada antes de empezar
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Durante las sesiones de clasificación, el argentino protagonizó un accidente, pero en las prácticas se había mostrado certero y consistente.
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Alpine decidió romper el reglamento del parc fermé y actualizar la unidad de potencia, reemplazando todo el motor. La estrategia: largar desde boxes con neumáticos duros, con la esperanza de regresar más competitivo.
El fallo llegó en el momento decisivo
Cuando Colapinto entró en pits para el cambio de compuestos, su monoplaza sonó mal. Tras el ingreso, gritó por radio, claramente desesperado:
“¿Qué carajo? ¡Oh por dios! ¿Qué está pasando?”
El ingeniero Stuart Barlow le urgía calma y le ordenaba qué botones contralar, pero el auto continuó apagándose y encendiéndose sin voluntad de correr. Frustrado, Colapinto evidenció que el problema era el mismo que lo había marginado en España: “Es lo mismo que en Barcelona”.
Fracaso técnico y lección costosa
🚨Momento del abandono de Franco Colapinto
— Colapinto News🇦🇷 (@Colapinto_news) July 6, 2025
No se puede creer.pic.twitter.com/FH3p3mo7Ed
El equipo no tardó en retirar el A525 del circuito y confirmar el abandono. Alpine ya había detectado un fallo en la transmisión tras la prueba en Montmeló, lo que confirma que la falla ya era estructural. La apuesta técnica no rindió frutos en Silverstone.
Contexto reglamentario
Las nuevas reglas de la FIA permiten a los pilotos un máximo de cuatro unidades de potencia y cuatro componentes de MGU, además de otras piezas clave. Alpine optó por arriesgar con una unidad nueva, consciente de que arrancar desde boxes no conlleva penalización si la anterior ya estaba dañada.
Franco Colapinto queda sin completar una sola vuelta en Silverstone, y con la confianza afectada. Tras destacar por su velocidad en entrenamientos, ahora enfrentará una revisión técnica en profundidad. El siguiente Gran Premio será una prueba de fuego: ¿logrará transformar la furia en rendimiento?