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 El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, insistió en la necesidad de “resolver el tema de la balanza comercial” y destacó que por ese motivo desde el Gobierno se implementa “esta correcta política de administración de comercio, cuyo principal fin es el de defender el trabajo argentino”.

De esta forma, Moreno defendió de forma explícita el modelo impuesto por la administración de Cristina Fernández de Kirchner que establece diferentes tipos de trabas a la importación.

Moreno agregó que: “Estamos generando un método para tener conciencia exportadora y desmitificar mitos como el de, por ejemplo, que somos inútiles y no podemos producir”.

El polémico funcionario brindó estos conceptos en el contexto del lanzamiento del Primer Congreso Nacional de la Ruralidad Organizada, que se desarrolló en el auditorio del Mercado Central de Buenos Aires con la presencia de legisladores, diputados nacionales, intendentes y productores de distintas regiones del país.

Moreno destacó que “no se puede encarar este proyecto de industrialización de la ruralidad sin ver lo que sucede afuera”, y mencionó la crisis de Europa y los Estados Unidos.

“Nosotros hace diez años tuvimos la crisis y nos resulta obvio lo que hay que hacer para salir. Para nosotros eso tiene un final cantado pero hay que tener en cuenta que ese final cambia la estructura productiva del país porque la crisis trae como consecuencia un pueblo que no consume, y un pueblo que no compra”, opinó.

“Por eso, la situación se traducirá en problemas de demanda de nuestros productos y excedentes de productos de otros mercados, lo que nos lleva a un problema de balanza comercial”, agregó.

Según el funcionario, “eso nos lleva luego a ver si tenemos o no dólares y sabemos que en este aspecto están los que no quieren que a la Argentina le vaya bien, lo cual explica la corrida bancaria del 11 de noviembre del 2011 cuando apenas 20 días después de que la presidenta sacara el 54% de los votos, los grandes medios de comunicación decían que iban a cerrar los bancos y que el dólar tenía que estar a siete pesos”.

Sin embargo, aseveró que “nada de eso se cumplió y la corrida a la larga fracasó. Fracasó porque era mentira que había problemas de mercado, como decían, y además la Presidenta tomó las decisiones que tuvo que tomar”.

El funcionario relacionó las corridas con la importancia que tenían los banqueros en el marco de la crisis que vivió el país, donde “estaban en el centro de la escena diciendo lo que había que hacer, como todavía vemos hoy en Europa”.

“El debate de Bussi (Eduardo, Presidente de la Federación Agraria) ayer con Piretti (Ider, presidente del Consejo Argentino de Productores) en TN, canal que no aconsejo ver pero que ayer estuvo brillante porque demostró que ahora los que están en el centro de la escena son por un lado el que representa los intereses nacionales y populares con Piretti; y por otro, la oligarquía que traicionó a la sociedad rural”, destacó.

“Ya no son los banqueros los que deciden la economía de un país y eso es un gran paso, porque cuando decidían los banqueros no había dólares para administrar nuestra economía. En cambio ahora, los que empiezan a estar en el centro son los productores y los industriales y esto, obviamente genera tensión”, explicó.

Enfatizó que “nosotros decimos: si querés ser importador, sé exportador”.

“Hace un año y medio por ejemplo nos venían poniendo trabas para vender miel porque decían afuera que nuestra miel tenía vaya a saber qué problema...y, ¿saben cómo se resolvió?”, preguntó Moreno al auditorio.

“El Gobierno firmó un acuerdo con Pirelli donde ellos se hacían responsables por cualquier inconveniente, pero claro, no fue porque sí, lo hicieron porque sino no importaban cubiertas, y bueno, parece que esto, da resultado”, manifestó.

“Yo le doy gracias a Pirelli pero tengo claro que si no se solucionaba un problema de administración de comercio esa miel no se vendía. Y si bien representaba poco dinero medido a nivel nacional, implicaba que 20 mil familias estuvieran en problemas, y para este gobierno peronista, una sola familia ya es el centro de la escena”, enfatizó.

“Ahora podemos decir que ya salieron las primeras exportaciones a Japón, y esto tiene que ver con generar conciencia exportadora y desmitificar mitos como, por ejemplo, que somos inútiles o que sólo podemos vender productos primarios”, completó.