Internacionales - En primera persona

Sábado 14 de Junio de 2025 - 17:11 hs

Un santafesino contó cómo vivió el ataque a Irán desde Tel Aviv

Diego Fridman relató cómo suena la alarma, cómo se prepara la gente y qué opinan sobre la ofensiva militar. "Nos levantamos y dormimos en el cuarto seguro", dijo.

El ataque de Israel a Irán dio inció a un nuevo capitulo en el conflicto en Medio Oriente, y desde Tel Aviv, Diego Fridman, santafesino radicado en ese país, compartió su testimonio en LT10 sobre cómo se vivió esa noche cargada de tensión, alertas y decisiones rápidas.
 
“A las tres de la mañana sonó una alarma, pero no es la de siempre. Fue una alerta que llega a todos los teléfonos, incluso si están en modo silencio”, relató. Diego explicó que, por cuestiones de trabajo, tiene varios celulares y que todos comenzaron a sonar al mismo tiempo, activando el protocolo familiar que ya conocen: “Nos acomodamos en el cuarto de emergencia y dormimos ahí hasta que llegó el segundo aviso que permitía salir”.
 
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Los cuartos de emergencia son una parte habitual de las viviendas modernas en Israel. Están reforzados con hierro y puertas blindadas, y provistos con alimentos, agua y elementos de higiene para resistir uno o dos días. “Por suerte nunca tuvimos que quedarnos más de media hora, pero estamos preparados”, afirmó.

 
Respecto a la vida cotidiana, Fridman contó que, pese a todo, la gente mantiene la calma: “Fui al supermercado y estaba todo en orden, todos haciendo cola, sin histeria. A diferencia de otras veces, se vivió con más control, aunque sabemos que la magnitud de esto es diferente”.
 
Sobre el clima social, reconoció que hay opiniones divididas respecto al ataque a Irán: “En mi entorno, muchos están a favor, otros no. Yo soy de los que prefieren el diálogo, pero cuando el otro lado no quiere hablar y sigue incentivando agresiones, en algún momento hay que actuar”.
 
Fridman subrayó que, a diferencia de los ataques desde Gaza, ahora se trata de un enemigo con mayor alcance y poderío armamentístico: “Esto cambia totalmente la lógica. Ya no se trata de minutos de reacción, sino que podemos tener una hora de anticipación, y eso modifica cómo se vive cada momento”.
 
Incluso sus hijas, de seis y nueve años, ya tienen internalizado este tipo de rutinas: “Cuando las desperté, me dijeron: ‘otra vez, papi’. Se levantaron y fuimos al cuarto. No hay histeria, ya lo tienen asumido como algo natural”.
 
Por último, destacó que, pese al temor, nadie en su entorno piensa en irse: “Hay una sensación de seguridad, sabemos que el ejército y el sistema están para defendernos. Aunque vivamos momentos duros, eso genera tranquilidad”.

Audio: Escucha la entrevista a Diego Frifman

Fuente: LT10