Si sentís que no llegás a moverte lo suficiente durante el día, no te preocupes: no hace falta salir a hacer largas caminatas para activar el cuerpo. Con algunos pequeños cambios en tu rutina, podés sumar cientos (o miles) de pasos sin darte cuenta.
No se trata de hacer ejercicio intenso, sino de incorporar más movimiento en momentos cotidianos.
Ideas simples para moverte más:
1. Usá menos el ascensor
Subir o bajar uno o dos pisos por escalera ya suma. No hace falta hacerlo siempre: con que lo intentes una o dos veces al día, tu cuerpo lo nota.
2. Poné recordatorios para moverte
Si trabajás sentado, podés configurar una alarma cada una o dos horas para pararte, estirarte y caminar unos minutos por la casa o la oficina.
3. Hacé llamadas caminando
Si vas a hablar por teléfono, evitá quedarte quieto. Caminá por el ambiente mientras hablás, aunque sea en círculo.
4. Organizá tu casa para moverte más
En vez de llevar todo de una sola vez, dividí las tareas: subir algo a un estante, ir a buscar algo al cuarto, guardar las compras de a poco. Esos “viajes” también cuentan.
5. Bailá una canción por día
Poné un tema que te guste y movete un rato. No importa si sabés bailar, el objetivo es que te muevas y lo disfrutes.
Todo suma para estar más activo. Estos pequeños movimientos ayudan a mejorar la circulación, reducir la rigidez y hasta a levantar el ánimo. Tu cuerpo no necesita perfección, necesita movimiento regular.