Franco Colapinto, en su flamante debut con Alpine, se convirtió en el gran protagonista fuera del asfalto. Rodeado por un fervor argentino que tiñó el paddock de celeste y blanco, el joven piloto fue recibido como un verdadero héroe: abrazos emocionados, cánticos coreando su nombre y una marea de banderas argentinas lo acompañaron en cada paso.
El cariño fue mutuo. Colapinto se tomó el tiempo para firmar autógrafos, sacarse fotos y agradecer uno a uno a los fanáticos que cruzaron el mundo para verlo correr. "Esto no me lo voy a olvidar nunca", expresó conmovido. En medio de un campeonato repleto de figuras, fue su conexión con la gente lo que dejó una huella imborrable en tierras italianas.
"Olé, olé, olé, olé, ¡Franco, Franco!"
La pasión no se negocia, y Colapinto lo sabe. Por eso, no dudó en acercarse a devolver tanto afecto. Se trepó al pitwall, firmó autógrafos, saludó a cada fan que pudo y se quedó ahí, en ese momento único, disfrutando del calor de su gente.
Supporting @FranColapinto after his first race 🤯
— BWT Alpine Formula One Team (@AlpineF1Team) May 18, 2025
Thanks, Team for the love 🫶 pic.twitter.com/p81JsZwjlZ