Polideportivo - Fórmula 1

Domingo 18 de Mayo de 2025 - 16:00 hs

Lo que viene para Colapinto: Mónaco, una esperanza entre los muros

Tras su regreso con un puesto 16 en Ímola, el nuevo desafío para el argentino estará en el Principado.

La Fórmula 1 aterriza en el Principado para el Gran Premio de Mónaco, un escenario icónico donde los caballos de fuerza quedan relegados y el talento del piloto, junto a la precisión del chasis, marcan la diferencia. En este contexto, Alpine ve en Montecarlo una de sus escasas oportunidades para acercarse a los puntos y reducir la desventaja que arrastra por su motor.

Desde 2022, la categoría reina del automovilismo impuso un congelamiento en el desarrollo de las unidades de potencia, una medida para reducir costos pero que terminó de sellar el destino de la escudería francesa. Alpine corre con una desventaja de entre 20 y 30 caballos de fuerza, según el rival con el que se la compare, y lo hace en soledad: es el único equipo que utiliza su propio motor. Los otros tres proveedores (Honda, Ferrari y Mercedes) cuentan con múltiples escuderías clientes que permiten mayor evolución y feedback.

❌ Un pedido rechazado por el paddock

Consciente de su retraso, Alpine solicitó a la FIA una excepción para poder actualizar su motor. Tenían pruebas, datos y hasta el aval técnico. Sin embargo, el reglamento es claro: la aprobación requería unanimidad entre los equipos, y ese visto bueno nunca llegó. La consecuencia fue lapidaria: Flavio Briatore decidió cerrar el programa de motores en Viry a partir de 2026 y ser cliente de Mercedes en la nueva era técnica que comenzará ese año.

Pero el presente no se detiene. Y mientras el futuro se escribe con tinta ajena, Alpine intenta maximizar lo que tiene. Por eso, la carrera de este fin de semana en Mónaco se presenta como una oportunidad valiosa: un circuito donde el déficit de potencia no pesa tanto.

Colapinto: “En Mónaco podemos estar más cerca”

Consultado por ESPN, el piloto argentino Franco Colapinto, quien debutó este año con Alpine, lo expresó con claridad:

“Seguro que se aplacará la falta de motor en Mónaco, es un circuito diferente y seguramente podremos estar un poquito más cerca. Es una pista en la que hay que tener mucha confianza y hay que intentar hacer lo mejor que se pueda”.

En Alpine lo saben: ganar es prácticamente imposible, salvo que la lluvia, los accidentes o una bandera roja cambien el orden natural de las cosas. Pero sumar puntos sí es una meta realista, y eso se traduce directamente en ingresos económicos para 2025, vitales para seguir desarrollando el chasis y otras áreas del monoplaza.

El chasis, un punto fuerte

A pesar de sus limitaciones mecánicas, el A525, diseñado por el francés David Sanchez, mostró cualidades en sectores trabados. Esa fortaleza se amplifica en Mónaco, donde el dominio no lo dicta la recta sino la destreza en las curvas lentas y la tracción a baja velocidad.

Por eso, mientras el resto de los equipos sigue pensando en velocidad punta y potencia, en Enstone se aferran a los centímetros, a la precisión y al talento de sus pilotos. Porque en Mónaco, la diferencia no siempre está en el motor, sino en las manos.

Fuente: Diez en Deportes