Este 15 de mayo se cumplen 100 años del nacimiento de Horacio Guarany, una de las voces más profundas y comprometidas del folklore argentino. Su palabra sigue viva, no solo en sus canciones, sino también en cada entrevista que dejó. En 2012, a los 86 años, dialogó con Rut Marega y Víctor Luesma en LT10, en la previa de una presentación en el Festival del Pescador de Sauce Viejo, donde el escenario lleva su nombre.
Allí recordó con emoción sus años en Alto Verde, barrio que lo cobijó durante la crisis del ’30. “Fui a devolverle algo a ese pueblo que me dio refugio. Estuve muchos años sin volver, pero cuando la cosa me fue más o menos bien, regresé”, dijo con nostalgia. “Alto Verde sigue olvidado por los gobiernos. Presenté proyectos para mejorar la situación, pero no hubo respuestas”, lamentó.
Ese Horacio reflexivo y apasionado también apostaba al arte desde la autogestión. En Luján, provincia de Buenos Aires, construyó su propia sala de teatro, un espacio cultural donde promovía espectáculos, daba trabajo a artistas y seguía conectándose con la gente. “Estoy mostrándome para poder ser conocido y darle la mano a quien venga”, contaba con humildad y entrega.
“Sin educación, sin cultura, no hay progreso que se mantenga siempre. Tarde o temprano se viene todo abajo”, advirtió en aquel entonces, con tono firme y reflexivo. También se expresó contra la industria armamentista: “La estupidez más grande del mundo es fabricar armas y formar gente para matar. El militar es una víctima del sistema”.
En medio de anécdotas y preparativos para el show, Guarany expresó que cantar era, para él, una forma de amar: “Voy a amar, a dar amor y a buscar el amor. Tal vez un poco violento, pero sincero”.
También reivindicó el rol de la radio como un espacio de responsabilidad social: “La radio es el pulmón por donde respira el pueblo. Se puede hacer mucho bien, pero también mucho mal. Cada vez que entramos a un programa, hay que pensar qué vamos a decir”.
Ese fin de semana, compartiría cartel con Jorge Rojas y Soledad, y prometía, como siempre, improvisar en función del público: “Voy a amar, a dar amor y a buscar el amor. Tal vez un poco violento, pero sincero. Hablaré, cantaré, bailaré. Lo que el pueblo me pida”.
A cien años de su nacimiento, las palabras de Horacio Guarany siguen emocionando y despertando conciencia. Su música, su pensamiento y su amor por el pueblo continúan siendo un faro en la memoria popular.