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La Asociación del Personal Jerárquico de la EPE  y ante llos recientes acontecimientos que ponen una vez más a la EPE en el centro de la opinión pública –en este caso por cuestiones referidas a las inversiones realizadas y los ingresos de personal familiar de funcionarios políticos– la Asociación del Personal Jerárquico de la EPE considera necesario hacer conocer su opinión al respecto.

En medio de una crisis sin precedentes en la prestación del servicio público de electricidad en nuestra provincia, con cortes de suministros de larga duración y con una frecuencia hasta ahora desconocida, mucho se está diciendo de las inversiones y hasta parece que se estuviese jugando una competencia para demostrar si tal o cual gobierno invirtió más o menos que su antecesor o predecesor. Cuando lo que realmente importa es que muchos comprovincianos tuvieron que padecer este problema y no tuvieron forma de encontrar alivio a su pesar e incluso de resarcir los daños padecidos, en el caso de los que vieron afectados su actividad comercial o productiva.

Consideramos que para definir si la gestión política que administra y administró la EPE durante el gobierno anterior, ha cumplido con su deber y honró el mandato popular, no se debe definir ello en una discusión de adversarios políticos ni en un debate mediático. Se lo debe hacer analizando documentos en los que se pueda verificar –de manera inobjetable– que es lo que realmente se hizo, qué se comprometió hacer y no se concretó y la forma en que administraron los recursos públicos.

Por lo tanto, la única manera posible es cotejando los Presupuestos Anuales de la EPE con los Balances respectivos.

En la EPE y en cualquier empresa –mucho más si se trata del erario público y particularmente de una empresa de servicios del Estado– la herramienta primigenia de toda gestión es el Presupuesto Anual.

El presupuesto –que si bien se expresa en pesos para unificar denominaciones– es en realidad un compromiso de cosas a hacer en el año y así alcanzar un objetivo previamente establecido en función de las necesidades y expectativas de los administrados o usuarios del servicio.

El mismo tiene su origen en la planificación y su grado de inteligencia se demostrará luego en los resultados, producto de los objetivos alcanzados.

En el caso del Presupuesto Provincial –del que forma parte el Presupuesto de la EPE– se prepara con suficiente antelación –de acuerdo a las normas que lo regulan– para su estudio, debate y ajustes. Para finalmente ser aprobado por la Asamblea Legislativa y pasa así a convertirse en la “Ley de Leyes”.

Es un documento público de amplia difusión y conocimiento, que debería estar al alcance de todo aquel que quiera conocerlo.

La contraparte de todo presupuesto es el Balance, que también es un documento público y, a diferencia del presupuesto, éste se realiza al finalizar el período de gestión para el que se presupuestó. Es el documento que en definitiva da testimonio de la eficiencia o no de la gestión.

Ambos documentos son elaborados según lo establecen las técnicas contables y la legislación específica, por lo tanto sus cuentas de gastos no pueden ser interpretadas o imputadas a voluntad del lector, sino que debe hacérselo como está establecido.

Entonces, la mejor e inobjetable manera que existe para conocer lo realmente invertido en la EPE –atento a lo que estrictamente el concepto “inversión” admite que sea considerado como tal– es la confrontación de cada presupuesto anual de la empresa con su balance respectivo.

Solo ese trabajo arrojará el único y verdadero resultado que demuestre cuales fueron los montos totales reales de las inversiones, si hubo o no sub ejecuciones de las partidas presupuestarias, si hubo o no errores de planificación y si los resultados de la ejecución presupuestaria alcanzaron los objetivos que el Pueblo necesitaba.

En definitiva y en resumen, esa comparación indicará si la gestión de quienes tenían delegada la responsabilidad de administrar la Cosa Pública, en este caso la EPE, lo hicieron eficientemente y honrando tal encomienda.

En éstos días los diputados provinciales han solicitado a la EPE que informe y aporte documentación precisamente de lo que mencionamos: los presupuestos anuales y los balance respectivos, con las comparaciones de cada partida presupuestada versus lo ejecutado y devengado.

Consideramos prudente esperar dicha documentación y atento a lo informado continuar con el análisis o sacar conclusiones conforme a lo dicho precedentemente.

Sin pretender distraer la atención de lo verdaderamente importante ni interferir en el trabajo de los legisladores y técnicos de la EPE, nos permitimos incluir una información pública dada a conocer en la “Comunicación Interna de la EPE - Diciembre de 2011”, hoja 3, nota titulada “Una pausa para el diálogo”, en la que el Ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Arq. Antonio Ciancio, en una reunión realizada en el mes de agosto de 2011 afirmó (columna central, primer párrafo): …destacó “el plan de inversiones más importante en la historia de la EPE, con más de 1.000 millones de pesos presupuestados hasta 2012, de los cuales ya se ejecutaron más de 615 millones” (sic).

En otro orden de cosas y en lo referido a los ingresos de familiares de funcionarios políticos como trabajadores de la EPE, lo ocurrido y que es de público conocimiento, no registra antecedentes en la historia de la empresa, en la que, valiéndose de su jerarquía institucional e influencias, se haya forzado la contratación de familiares, amigos o militantes políticos.

Las declaraciones del Sr. Ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente tratando de justificar lo injustificable demuestran una total falta de ética. Es la primera vez que ocurre en la EPE, el ingreso de un familiar directo de un ministro y de un secretario para formar parte del plantel de trabajadores y que esos ingresos se produzcan para integrar “un pequeño grupo de confianza para que conozcan la empresa desde adentro” como dijo el Ministro.

¿Por qué necesitan un grupo de confianza? ¿No confían en quienes trabajamos en EPE? ¿No somos de confianza? ¿No somos idóneos? ¿No consideran que todos los Santafesinos tienen los mismos derechos? ¿Hay una casta privilegiada por el hecho de pertenecer a una familia o militar en el partido gobernante? ¿No recuerdan lo que ha pasado en la EPE cuando también hubo una “EPE Paralela”? ¿No conocen la historia?...

Realmente estamos asombrados que los máximos responsables propicien la creación de un staff que no respete ninguna organización funcional, ni jerarquías.

Tampoco se debe obviar que para que esos contratos puedan materializarse debió haber otros funcionarios y dirigentes que fueron funcionales y permisivos a tal fin.

Es nuestra obligación ser los portavoces del desaliento que producen estas situaciones en muchos trabajadores y en la sociedad toda persiguiendo una corrección del rumbo con sesgo de arbitrariedad como el que se está manifestando en los estamentos gubernamentales, en especial en el ámbito del ministerio a cargo del Arquitecto Ciancio.

Sinceramente creemos que están equivocados en los procedimientos y en los criterios. Solo la Sociedad en su conjunto debería ser la que emita el único y valedero juicio.

Sin perjuicio de lo expuesto y como es muy grave lo ocurrido, no puede quedar en la anécdota dentro del fárrago de noticias que diariamente cambian el rumbo de la observación de la ciudadanía. Es necesario que el Gobernador de la Provincia revea su decisión de defender acciones que perjudicarán su gestión y de esa forma demostrar a sus gobernados que hay cuestiones que no se pueden soslayar muy a su pesar, ya que nunca es gratificante para un Jefe de gobierno desprenderse de sus colaboradores, pero lo que se debe preservar es la transparencia en los actos de gobierno y en la conducta de sus funcionarios