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El gobierno uruguayo negociará con Argentina acotar los plazos de tramitación que demanden las nuevas trabas burocráticas a las importaciones que impuso ayer la administración de Cristina Fernández.

El ministro de Industria, Roberto Kreimerman, dijo a El Observador que se planteará no exonerar a las ventas uruguayas de los trámites, pero sí asegurar que los mismos se cumplan en plazos “breves”. Para ello, las autoridades están a la espera de la contestación argentina para mantener una reunión con la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, a quien presentarán el listado de las exportaciones uruguayas para asegurarse que sean especialmente consideradas para un rápido ingreso, si no existen objeciones. A nivel oficial ya se están “previendo alternativas” en caso que las negociaciones no den los resultados esperados, aunque el informante no quiso avanzar en detalles para no comprometer las tratativas.

El miércoles, en coincidencia con la entrada en vigencia en Argentina de nuevos controles a las importaciones, los industriales uruguayos se reunieron con el canciller Luis Almagro. El encuentro sirvió para que los empresarios trasladaran el malestar que existe en el sector por la situación comercial bilateral y para entregar al secretario de Estado una serie de propuestas concretas para destrabar las exportaciones al país vecino. “Estamos en una negociación dentro del Mercosur. Si nosotros comentamos las propuestas, la negociación no tiene sentido”, dijo el presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Washington Burghi.

El empresario consideró que los pasos que debe dar Uruguay para normalizar el comercio con Argentina “tienen que estar comprendidos dentro de la legalidad”, por lo que descartó de plano adoptar medidas “espejo”.

La iniciativa del gobierno de Cristina Fernández representa un capítulo más de la aplicación de políticas para proteger la industria argentina. La normativa vigente obliga a los importadores argentinos que quieran comprar mercadería en el exterior a completar la Declaración Jurada Anticipada de Importaciones (DJAI). El documento debe ser ingresado a través de la Ventanilla Electrónica Única, sistema diseñado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), según informaron medios de ese país.

La solicitud de importación se aprueba o rechaza en un período de entre tres y 10 días y en caso de expirar el plazo se considerará aprobada. A su vez, en paralelo se impuso un control adicional que exige a los importadores completar otro formulario y enviarlo a una casilla de correo de la Secretaría de Comercio Interior, encabezada por Guillermo Moreno.

El presidente de la Asociación de Despachantes de Aduanas, Pedro Castro, dijo a El Observador que aún no se detectaron inconvenientes a raíz de las nuevas medidas y prefirió esperar por los efectos que tendrá sobre las exportaciones a Argentina.