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Ante el fracaso de la sesión de ayer en la Cámara de Diputados de la Nación, por ausencia del kirchnerismo, el Diputado Nacional Jorge Mario Alvarez (UCR – Santa Fe) manifestó, con respecto al pedido de la CGT de elevar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, que “lo que debe hacer la central obrera es pedir a sus legisladores que se sienten en sus bancas y voten mejoras para los trabajadores y no pedir audiencia a la presidenta para que esta lo haga por decreto”. Destacó que la suba de los mínimos no imponibles tampoco deben ser modificados por Resoluciones de la AFIP, sino únicamente por ley.

El legislador, integrante de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Baja, sentenció que “esto no se logró incrementar el año pasado porque el kirchnerismo se negó a votar un aumento del 47% propuesto por la oposición, retirándose del recinto en el momento de su votación, y hoy repitió su conducta, resultando llamativa la no presencia de los diputados de extracción sindical del oficialismo”. Agregó que “al no subir los mínimos no imponibles, los aumentos que reciben los trabajadores para contrarrestar los efectos de la inflación, se los come el impuesto a las ganancias, con lo que queda claro que lo que se da por un lado se quita por el otro no fortaleciendo realmente su poder adquisitivo”.

Por otra parte, el diputado radical reiteró la necesidad de la modificación de la Ley 24.174, de Asignaciones Familiares, recordando que en el mes de Julio de 2010, presentó un proyecto para actualizar los montos que se pagan por los distintos beneficios. En la actualidad esas sumas están desfasadas con respecto a la evolución de los sueldos, produciendo perjuicios a los trabajadores, quienes ven reducidos sus remuneraciones luego de recibir aumentos salariales que los hacen ascender en los rangos de Asignaciones.

El artículo 18 de la Ley 24.714, de asignaciones familiares, contempla las compensaciones recibidas por los empleados de acuerdo a la remuneración ganada. La realidad indica que los montos de asignaciones y rangos remuneratorios están desactualizados.

Una persona que en 2004 ganaba el 150% del salario mínimo vital y móvil (SMVM), ($450 en ese momento), es decir $675, le correspondía recibir el 100% de la asignación por hijo, que actualmente es de $220. Mientras que hoy, una persona que gana el 150% del SMVM, que es de $1840, se ubica en el segundo escalón de la repartición de los beneficios, obteniendo $166 que significa el 75% del total y así podemos graficar otros casos.

Desde la última actualización de los rangos hasta la actualidad, el Salario Mínimo Vital y Móvil aumentó, mientras que dichos montos continúan sin variaciones. Sin embargo, cabe aclarar que las negociaciones salariales han aumentando las relaciones en mayor cuantía.

El proyecto de Alvarez no solo contempla la elevación de los montos de asignaciones familiares, sino también de los rangos, ya que al producirse aumentos salariales, en muchos casos en forma automática, el empleado pasa a cobrar un monto menor de asignaciones familiares o deja de percibirla. Paralelamente, se establece una cláusula automática de actualización de las asignaciones y rangos, recuperándose la potestad legislativa hoy delegada al Poder Ejecutivo.

A modo de graficar indicó que desde el año 2008, quienes cobran hasta $2.400 cobran el mayor valor de asignación familiar, desde $2.400 a $3.600 el intermedio y más de $3.600 a $4.800 el menor y quienes superan los $ 4.800 no cobran monto alguno. Si a esos valores le aplicamos los aumentos salariales vemos como un trabajador por igual categoría laboral cobra menos asignaciones familiares o nada.
En similar sentido, Alvarez recordó que en el mes de Febrero de 2010, presentó un proyecto de ley actualizando la tabla del impuesto a las ganancias para personas físicas y sucesiones indivisas que se mantiene inalterable desde el año 2000, resaltando que desde esa fecha hasta la actualidad, no solo la economía argentina ha variado, y particularmente la salida de la convertibilidad provocó un cambio importante de precios, sino que hoy vivimos un alto nivel de inflación.
Tomando como parámetro la cotización del dólar, este ha variado de $ 1 a $ 4, “esta realidad trae como consecuencia que hoy un contribuyente, por igual ganancia relativa, tiene un incremento de la alícuota aplicable y por ende de la presión tributaria, que en muchos casos llega a la tasa máxima del impuesto a las ganancias del 35%, recordando que cualquier contribuyente que tenga una ganancia mayor a $120.000 hoy paga la alícuota máxima del 35%.

Por último el legislador santafesino remató que si a lo expuesto, entre otras, le agregamos que no existe el ajuste por inflación, hoy en la Argentina tenemos el mayor nivel de presión impositiva de la historia, y además el no reconocimiento de la inflación tiene el objetivo último de seguir metiéndole la mano en el bolsillo a los argentinos.