El presidente Barack Obama firmó una orden secreta autorizando el respaldo encubierto del Gobierno de Estados Unidos a las fuerzas rebeldes que buscan deponer al líder libio Muamar Gadafi, dijeron el miércoles funcionarios gubernamentales.
Obama firmó la orden, conocida como "conclusiones presidenciales", durante las pasadas dos o tres semanas, de acuerdo a cuatro fuentes del Gobierno de Estados Unidos que conocen la situación.
Esas órdenes son una forma de directiva presidencial usada para autorizar operaciones secretas de la CIA. Tanto la Agencia Central de Inteligencia como la Casa Blanca declinaron hacer comentarios sobre el tema.
La noticia de que Obama autorizó el apoyo a los rebeldes emerge en momentos en que el presidente y otros funcionarios hablan abiertamente sobre la posibilidad de enviar armas y suministros a los opositores de Gadafi, que combaten contra fuerzas mejor equipadas.
Estados Unidos es parte de una coalición de miembros de la OTAN y estados árabes que lleva adelante ataques aéreos contra las fuerzas libias bajo mandato de Naciones Unidas para proteger a civiles.
En entrevistas el martes con cadenas estadounidenses de televisión, Obama dijo que el objetivo era la salida de Gaddafi del poder. El presidente habló de aplicar una "presión constante, no sólo militarmente sino también a través de estos otros medios" para forzar la salida del líder libio después de más de cuatro décadas.
Obama dijo que Estados Unidos no descartaba abastecer de equipos militares a los rebeldes. "Es justo decir que si queremos meter armas en Libia, probablemente podemos. En este momento estamos considerando todas nuestras opciones", dijo a la cadena ABC News.
Funcionarios estadounidenses que monitorean los acontecimientos en Libia dicen que en estos momentos ni las fuerzas de Gaddafi ni los rebeldes, que han pedido armamento pesado a Occidente, parecen capaces de lograr avances significativos.
Aunque los ataques aéreos de Estados Unidos y sus aliados dañaron seriamente a las fuerzas militares de Gaddafi y alteraron la cadena de mando, los funcionarios dicen que los rebeldes están desorganizados y son incapaces de sacar máximo partido del apoyo militar occidental.
Personas cercanas a los procedimientos de inteligencia de Estados Unidos dijeron que las acciones presidenciales encubiertas son generalmente diseñadas para ofrecer autorización para una serie de potenciales acciones del Gobierno destinadas a apoyar un objetivo encubierto particular.
Para que las operaciones específicas sean llevadas a cabo bajo las provisiones de ese tipo de autorización más amplia, por ejemplo la entrega de dinero o armas a las fuerzas opositoras a Gaddafi, la Casa Blanca debería dar además un "permiso adicional" permitiendo llevar adelante ese tipo de procedimientos.
Miércoles 30 de Marzo de 2011 - 22:36 hs