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 El presidente boliviano, Evo Morales, resaltó hoy las posibilidades de desarrollo de Bolivia desde la creación del Estado Plurinacional con autonomías, en 2009, que permitió mayores inversiones y transferencias a los gobiernos regionales y comunales, al hacer un balance del primer año de su segundo mandato.

El mandatario cargó las dificultades que enfrenta desde que asumió su primer período en 2006 a la herencia del Estado centralista anterior a la reforma constitucional de 2009, al que describió como "divorciado de la economía nacional, de sus regiones y de los pueblos indígenas".

"Los gobiernos del liberalismo, el militarismo y el neoliberalismo funcionalizaron a Bolivia al sistema capitalismo, que saca los recursos naturales y (deja a) Bolivia pobre y más pobre", resaltó ante ministros, invitados especiales y diplomáticos y dos millares de ciudadanos afuera del Palacio Legislativo, en la plaza Murillo.

"Del Estado centralista no me echen la culpa a mí, sino a los distintos gobiernos que pasaron por el Palacio", reclamó el mandatario, quien responsabilizó a esas gestiones de la "extranjerización del excedente económico", según reportaron la agencia de noticias ABI y la Red Erbol.

Morales sostuvo que a partir de la vigencia del Estado Plurinacional con autonomías, los gobiernos subnacionales (gobernaciones, alcaldías y autonomías indígenas) pueden "ejecutar sus políticas con autodeterminación".

Así, explicó que "entre 2001 y 2005 las alcaldías percibieron 9.343 millones de bolivianos de transferencias, a diferencia de los 28.560 millones de bolivianos entre 2006 y 2010", lo que "implica un crecimiento de más de 200 por ciento", mientras que las prefecturas (gobernaciones) recibieron entre 2001 y 2005 7.717 millones de bolivianos, y 22.374 millones entre 2006 y 2010, un crecimiento del 190 por ciento".

El jefe de Estado atribuyó el aumento en la transferencia de recursos a la nacionalización de los hidrocarburos, dispuesta durante su primer mandato.

También comparó las inversiones que entre 2001 y 2005, en periodos "neoliberales", llegaron a 886 millones de dólares, a diferencia de los 1.714 millones de dólares de lo que lleva su administración desde 2006.

"Gracias a la rebelión de nuestros antepasados -los indígenas, durante la colonia, y los obreros, durante la Republica, y los mestizos y criollos- contra la dominación, llega esta revolución democrática y cultural para una descolonización definitiva", afirmó.

"Llego al primer año de gestión del Estado Plurinacional muy contento, convencido que Bolivia tiene mucha esperanza, futuro y no solamente para los bolivianos, sino que ahora es la voz de los pueblos del mundo", remarcó.

Morales no anunció cambios en el gabinete como indicaron versiones en los últimos días, basadas en que el mandatario debió anular recientemente por el descontento popular un fuerte aumento de los combustibles a fin de año, que sólo redujo en parte la suba de los alimentos.

El jefe de Estado secundó en su discurso a la exposición académica del vicepresidente Alvaro García Linera, quien destacó la necesidad de darle utilidad a las tensiones del país para afianzar la unidad nacional.

"Esta unidad del pueblo es con revolución democrática y cultural, no significa que las tensiones hayan desaparecido", dijo y explicó que hay dos tipos de tensiones: "entre el pueblo y sus adversarios" y las "contradicciones en el seno del pueblo, superables mediante métodos democráticos y revolucionarios".

Sin embargo, resaltó que la contradicción antagónica y fundamental "sigue siendo la de la unidad enfrentada al imperialismo, que se resiste a reconocer nuestra soberanía y nuestra capacidad de autodeterminación".

Por último, describió la "necesidad y voluntad de industrialización y la necesidad imprescindible de vivir bien", a través del "potenciamiento de riquezas del Estado para beneficio de la sociedad".

Tras el informe en la Asamblea Legislativa, Morales se trasladó a la plaza Villarroel, epicentro de los festejos populares del primer aniversario del Estado Plurinacional, y donde miles de bolivianos fueron llegando desde temprano desde áreas rurales y otras ciudades.

Las celebraciones comenzaron a primera hora de la mañana en la plaza Murillo, donde se encuentran las sedes del Ejecutivo y del Legislativo, con rituales indígenas y al ritmo de la música y danzas del folklore boliviano.

La fiesta cerrará por la noche con fuegos artificiales, que la televisión estatal trasmitirá en directo con su señal nacional e internacional.