El jefe militar de la OTAN dijo hoy que la alianza tiene dificultades para destruir los morteros y lanzaderas de cohetes con las que el gobierno de Libia ataca la sitiada ciudad de Misurata, en el oste del país.
La ciudad, la última con algo de control rebelde en la mitad oeste de Libia, está bajo sitio y ataques cotidianos desde hace siete semanas, y la organización Human Rights Watch acusó ayer al gobierno libio de disparar indiscriminadamente a zonas civiles.
El presidente del comité militar de la OTAN, el almirante Giampaolo Di Paola, dijo a periodistas en Roma que las operaciones de la OTAN hicieron un "daño muy significativo" a los armamentos pesados del Ejército libio.
Pero agregó que lo que queda de las fuerzas militares del gobierno de Muammar Kaddafi es "aún considerable".
Consultado sobre si se necesitan más bombardeos y poder de fuego, Di Paola dijo que cualquier contribución de los miembros de la OTAN será bienvenida, informó la agencia de noticias Europa Press.
Como el mandato de la OUU para que la OTAN intervenga en Libia no incluye una autorización para una invasión terrestre, "es muy difícil" frenar los ataques contra Misurata, una estratégica ciudad portuaria de unos 400.000 habitantes.
Ayer, la ONU dijo que el gobierno de Kaddafi autorizó el ingreso de personal humanitario a Misurata para asistir a la población local pero advirtió que no podía garantizar un cese de los combates con los rebeldes, que controlan la zona portuaria.
En ese contexto, el Reino Unido anunció ayer preparativos para evacuar a unos 5.000 trabajadores extranjeros atrapados en Misurata con barcos de la Organización Internacional de la Migración (OIM), que ayer evacuó a 1.000 personas.
El hijo de Kaddafi, Saif al-Islam, defendió ayer el asedio a Misurata y negó que el gobierno haya matado a civiles, en una entrevista con el diario The Washington Post.
El director del hospital de Misurata, Khaled Abu Falgha, dijo ayer que 1000 personas murieron desde que comenzaron los ataques a la ciudad, y que el 80% de los fallecidos eran civiles.
La rebelión contra Kaddafi, protagonizada mayormente por civiles armados, comenzó el 15 de febrero. Los insurrectos controlan el Este y el gobierno el Oeste, y el único frente activo de combates está aproximadamente en la mitad del país, pero desde hace días que no registra avances de uno ni otro bando.
La OTAN asumió el 31 de mayo una campaña de ataques a las fuerzas del gobierno libio iniciada 10 días antes por una coalición estadounidense y europea y autorizada por la ONU para "proteger a los civiles" de los combates.
Martes 19 de Abril de 2011 - 00:36 hs
Libia: la OTAN, frustrada por la situación que vive la sitiada ciudad de Misurata
Fuente: telam.com.ar