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Un joven ingeniero que iba de Rosario a Roldán paró para cambiar una goma y fue abordado por dos delincuentes. Según fuentes judiciales, de la autopsia surge que el tiro que le quitó la vida habría provenido de la pistola de su padre, quien había ido hasta el lugar a asistirlo. El hombre quedó en libertad. La familia afirma, en cambio, que el disparo fatal provino del delicuente

Un giro inesperado dio la investigación del caso del joven asesinado en la autopista Rosario-Córdoba, en un hecho en el que también murió uno de los delincuentes que aparentemente lo abordaron cuando se detuvo por la pinchadura de una goma. Es que trascendió que de las autopsias realizadas en el Instituto Médico Legal surge que los disparos que mataron a ambos partieron de la misma arma, una pistola automática del padre del muchacho, que había llegado hasta el lugar para auxiliarlo.

Aunque desde la familia afirmaron por la tarde que el disparo fatal provino del arma de uno de los delincuentes -y que por eso el padre de Lucas quedó en libertad-, fuentes oficiales ratificaron lo contrario.

De todos modos, el juez de instrucción Juan José Pazos decidió dejar en libertad al hombre. En los próximos días se le tomará declaración indagatoria.

El hecho se produjo en el kilómetro 3 de la autopista a Córdoba. La víctima había descendido de su vehículo para cambiar un neumático cuando fue sorprendido por dos delincuentes. La primera versión policial indicó que uno de los delincuentes lo último y que el padre del joven disparó contra los ladrones y mató a uno de ellos. Pero ahora la hipótesis se modificó por completo.

Lucas Renna, un ingeniero de 27 años que vivía en el country El Cielo de la localidad de Roldán, viajaba con su esposa por la autopista a Córdoba cuando advirtió un desperfecto en el coche.

Paró a la altura de la calle Wilde y trató de cambiar el neumático pero no pudo. Entonces llamó al padre, de 52 años, quien se dirigió al lugar para auxiliarlo en su camioneta. Mientras tanto, dos delincuentes aparecieron en la ruta y fue entonces que Lucas llamó nuevamente a su padre para notificarlo del hecho.

La versión de que uno de los delincuentes había matado al joven con una pistola 9 milímetros empezó a desarmarse cuando trascendieron los resultados de las autopsias: ambos cuerpos tenían proyectiles de una pistola 11.25. Justamente, ese arma es la que buscó en el interior de la camioneta el padre de Lucas cuando llegó al lugar.

La nueva hipótesis, según relató el periodista de Radio 2 Héctor López, es que cuando el padre llegó, Lucas estaba forcejeando con los ladrones. El hombre, ante esta situación, sacó de la camioneta su arma automática. Un proyectil impactó en uno de los delincuentes en huida, pero otro, accidentalmente, mató al hijo.

El hombre, de 52 años, quedó detenido en la comsiaría 52ª a la espera de que la Justicia defina sobre su situación procesal. Al mediodía fue dejado en libertad por lo particular del caso, que seguirá su trámite en el juzgado de Instrucción de Pazos.