La pandemia del coronavirus tiene en vilo a todo el mundo, con lo cual muchas actividades deportivas se encentran postergadas, como ocurre con la Liga de Vóley de Francia, donde juega el santafesino Sebastián Closter en Toulouse, quien decidió regresar al país.
Closter, quien se encuentra en su San Jerónimo natal, habló con Diez en Deportes por LT10 (AM 1020), donde comenzó contando: "Estoy en San Jerónimo en cuarentena. El 17 llegué a Ezeiza, mi papá me dejó el auto, me lo dejó y se volvió en colectivo. Luego me instalé en una casa solo, hasta el martes que viene cuando se cumplan los 14 días de cuarentena. No tengo ningún tipo de síntomas, hace unos días tuve una molestia en la garganta, me comuniqué, describó el dolor, pero me dijeron que no era el síntoma del coronavirus pero que lo siga subiendo, me dijeron que si no levantaba fiebre que no pasaba nada. Cuando se cumplan los 14 días volveré a llamar para saber si me dicen que siga o no en cuarentena".
Y agregó: "Estaba en Toulusse, al límite con España. Es todo muy loco, fue una situación de mucho estrés. Desde sacar el pasaje hasta llegar. En el club no querían que me venta ya que la Liga se seguía jugando. Cuando llamé a la aerolinea me dijeron que saque para el mismo día de tomarlo por más que sea más caro. Hice escalas por varios aeropuertos en países donde están infectados. Cada día que pasa es como que lo siento como un pequeño triunfo".
En cuanto a por qué decidió regresar al país, afirmó: "Veía que esto no iba a parar, cuanto en Francia había 190 infectados saludaba con el codo, no con la mano y me cargaban. Cuando llegó a los 2.800 veía a los chicos riéndose, no tomando dimensión. Decidí retornar porque quería estar con mi familia, priorizar mi salud, y la salud mental de mis padres. Es díficil estar lejos, pensé en todo eso. Al entrenador le dije que no era prioridad el dinero, sino estar bien mi familia y yo".
Para luego indicar: "Entonces lo llamé al presidente y le transmití mi decisión, cuando el domingo pasó los 4.000 terminé de tomar la decisión. El club me entendió y me renovó el contrato por otro año, pero no retomaré la actividad hasta que esto llegue a cero, pero no solo en Francia sino en todo el mundo, por respeto a las víctimas, a los médicos y a todos. Veía venir que se iba a cerrar el aeropuerto para todos que fue lo que terminó ocurriendo".
En tanto que se refirió a cómo se vivía en Francia la situación al momento de emprender su regreso al país y afirmó: "Fue durísimo, sobre todo ver a la gente que no tomaba conciencia. Hasta hoy no se toma conciencia, la gente sale a correr. Un amigo me mandó una foto de un parque donde había muchísima gente".
Por último, Closter reveló: "Si la decisión de la Liga sería seguir jugando, tendría pensado dejar de jugar, ya que nos tratarían como objeto. Si no me protegen los que lo tienen que hacer, donde nos tratarían como un número, no me interesaría seguir jugando. Se cancelaron todas las Ligas, la argentina, la alemana.. Me parece una falta de respeto que no se haya cancelado, necesitamos sentirnos cuidados como deportistas".