Ayer por la mañana se conoció el hecho donde un menor fue baleado por un policía luego de arrebatarle 180 pesos a una señora de 70 años en barrio Guadalupe. A las pocas horas, por la tarde Lautaro Saucedo de 17 años falleció en el hospital Cullen debido a las complicaciones que sufrió tras recibir un disparo en la espalda. El policía está detenido.
El caso conmueve a toda la sociedad y como siempre ocurre en este tipo de hechos las subjetividades surgen y están a la hora del día. Sin esperar datos objetivos y concretos sobre la investigación de la PDI y posteriormente el actuar de la Justicia las conclusiones aparecen rápidamente y la realidad se distorsiona.
Lo cierto y concreto es que tras la investigación que lleva adelante la policía de Santa Fe comenzaron a aparecer datos que acercan el hecho a un caso de gatillo fácil y la audiencia imputativa se realizaría mañana en esta ciudad. El homicidio sería doblemente calificado debido a que es un efectivo policial y el disparo provino del arma reglamentaria del policía.
¿Qué fue lo que pasó?
Las primeras pesquisas del caso direccionan a todas las hipótesis a un posible caso de gatillo fácil debido a graves errores que existieron a la hora de proceder por parte del policía sin tener en cuenta el protocolo que se debe utilizar en estos casos.
El dato más contundente con respecto al mal accionar o al premeditado accionar por parte del subcomisario es que el menor recibe el disparo en la espalda lo que claramente muestra una huída por parte de la víctima.
Otro de los puntos clave es que al llegar los primeros efectivos al lugar (personal de caballería de la Policía Provincial) requisan al menor herido y entre las pertenencias encuentran algo de dinero en su bolsillo y una mochila vacía. Esto quiere decir que el menor estaba desarmado en el momento del ilícito y no ocasionaba ningún tipo de peligro para el efectivo ni otros y el protocolo impide claramente disparar contra otra persona que no esté armada.
La distancia entre el robo y el disparo es de 10 metros. El hecho ocurrió en calle Rizzo al 2200. Según el relato de la mujer asaltada veía del lado este a oeste y cuando dobla la esquina se encuentra con el ladrón que le pide la bolsa que llevaba en su mano. Tras salir corriendo, Saucedo se da a la fuga hacia el lado oeste y es cuando recibe el disparo por parte del efectivo policíal.
Una cámara captó el hecho
Según pudo confirmar LT10, la Justicia santafesina tiene en su poder un video donde se ve, claramente, el arrebato y el posterior disparo por parte del policía. Lo que se ve en esta prueba fundamental para la Fiscalía es que se trataría de un robo ya que el menor le pide a la mujer sus pertenencias y esta es quien le entrega todo lo que tiene. Luego recibe el disparo por parte del policía.
Otro agravante
El subcomisario que disparó sobre el menor en el momento del hecho estaba cumpliendo tarea de adicional en el lugar. Debido a la categoría del policía esto no está permitido ya prestaba servicio en la unidad Nº 5 del departamento Castellanos. Según el relato de algunos testigos el hombre se bajó de un vehículo en el que se traslaba y disparó sobre el menor que huía corriendo.