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Lunes 06 de Junio de 2011 - 11:10 hs

Un rosarino en el muro de los lamentos

 Cuando los periodistas le exigieron a unas horas de arribar a Israel que conteste a la pregunta : "¿Cómo te sentís pisando por primera vez tierra de Israel?", Fito Paez contestó con un "Pero acabo de aterrizar, denme un tiempito antes de opinar", después habló de una "buena vibra" que sintió en un recorrido por la vida nocturna por Tel Aviv. "Tanto por amigos de la comunidad, como a través de familia, me siento involucrado con Israel", dice Fito. "Especialmente, por mi ex suegro y amigo, Abrasha Rotemberg (padre de la Roth).

¿Qué sabés de este país en el que vas a tocar? La verdad es que lo que menos quiero es ser como el muy premio Nobel Vargas Llosa, que llega a la Argentina y comienza a criticar sin saber sobre nuestro país mucho más que lo que leyó por Internet.

Llegas de presentaciones en Londres, lo más parecido a Israel en el sentido de otro idioma, diferente a las presentaciones en Bolivia y España en esta misma gira. ¿Para quién canta usted? Lamentablemente se formaron en el mundo comunidades argentinas, primero por el exilio político de los setenta y posteriormente por el económico de los noventa y en más. Ellos son mi público natural y te quiero decir que con el tiempo, la edad, el ser padre de dos hijos y estar viviendo 30 años en aviones, me doy cuenta del valor que tiene acercarle al exiliado un pedazo de su propia cultura.

En tus canciones podemos encontrar una frase como "Quién dijo que todo esta perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón", pero también otra frase como "Argentina, Argentina, donde todo es mentira".

Yo no soy sociólogo, ni politólogo. Soy sólo un hombre que observa el mundo y lo expresa. Y por supuesto que a veces me gustan las frases cortas y las afirmaciones, pero al final uno se dice: Esto puede ser así, pero también diferente.

O pueden a veces convivir.

Por supuesto que "Argentina, Argentina, donde todo es mentira" está escrita en un contexto, que es el del año 2000, y me llevó 37 años escribirla, dentro de la canción La Casa desaparecida. Y lamentablemente aún puedo cantarla. Y con respecto a Yo vengo a ofrecer... , hoy yo a veces la cambio la puntuación y canto: "¿Quien dijo que todo está perdido?/ YO/ Vengo a ofrecer mi corazón..." Realmente creo que si hay algo hermoso que tiene este oficio, es poder a veces reírse de uno mismo.

¿Conocés alguien o algo de la música moderna local? No, es mi tarea pendiente para esta gira, el llevarme impresiones y conocer algo más allá de la música étnica, los colores folclóricos, tradicionales que conozco un poco.

¿Hubo alguna amenaza o presión política para que no vengas a Israel, como hubo contra otros artistas internacionales? No hubo. Hubo solo una carta mal muy mala escrita...

¿Si hubiera estado escrita mejor? Entonces al menos la hubiera leído con respeto. Fui invitado a Israel, y con gusto actuaré en Palestina, en cuanto me inviten a hacerlo.