¿A quién no le gusta la milanesa? Si sos de los que comen carne, seguramente no le escapás a este plato. De carne, de pollo, pescado y hasta de cerdo, es uno de los muchos platos tradicionales de nuestro país.
Pero la historia dice que lejos de ser una creación argenina, algunas fuentes aseguran que la milanesa tiene su origen en Viena, Austria, donde es más parecida a lo que conocemos como escalope. Los austríacos la llaman wiener schnitzel.
Otros, haciendo caso a su nombre, creen que su recorrido pudo haber empezado en Milán, donde el plato fue bautizado cotoletta alla milanese.
Sin embargo, el historiador Daniel Balmaceda, en una conversación con Radio Mitre, sugirió que en realidad fue algo introducido por lo peregrinos que llegaban a la ciudad italiana después de viajar por un largo tiempo: el rebozado de la carne permitía conservarla un poco mejor, y les aseguraba tener algo para comer si no tenían suerte en los pueblos visitados.
Además, Balmaceda explicó que, al principio, la milanesa estaba reservada a las clases altas argentinas; que luego se popularizó gracias a la expansión de los restaurantes, y que fue el emblemático Sarmiento, tan fundamental para la cultura gastronómica y enológica de la nación, quien sugirió reemplazar la papa o la calabaza que habitualmente se agregaban como guarnición por una ensalada, hoy convertida en clásico acompañamiento (además del puré y las fritas).
Lo único claro, es que es una pasión de multitudes, a tal punto de tener su propio día de festejo. En 2011, un grupo de fanáticos hizo una movida masiva en las redes sociales para elegir una fecha que fuera designada como el Día de la Milanesa. Como resultado, se postuló el 3 de mayo como efeméride especial para todos los hacedores y consumidores de milanesas, y la fecha terminó de ser instalada por los medios y otros canales de comunicación.
¿Cuál es tu milanesa favorita?